Levantarte más temprano. Ese es, según los escandinavos, el secreto definitivo para alcanzar la felicidad. Los países nórdicos son mundialmente conocidos por su estilo de vida slow, construido en base a diferentes costumbres y tendencias que promueven el contacto con la naturaleza y con una misma. Desde el Jólabókaflód, la tradición islandesa que consiste en regalar libros por Navidad y pasar el día siguiente disfrutando de dicha lectura, a la ya más que conocida filosofía hygge, son muchas las personas que se han apuntado y confirmado la efectividad de estas prácticas. La última en colocarse a la cresta de la ola se llama gökotta, tiene su origen en Suecia y promete convertirte en una persona más sana, productiva y feliz. 

En Suecia existe una tradición que consiste en salir al campo el día de la Ascensión (el 30 de mayo) para oir cantar al cuco por primera vez durante la primavera. Algunas iglesias de la región incluso ofrecen la misa en el exterior para que los feligreses puedan escuchar los cantos de dicho pájaro. Precisamente de aquí nace el gökotta, cuya traducción al español resume a la perfección el concepto: "levantarse al amanecer para salir a oir el canto de los pájaros". El objetivo de esta filosofía de vida es muy simple: dedicarte más tiempo a ti misma cada mañana y aprender a disfrutar de la naturaleza. Así, adelantando un par de horas tu despertador tendrás tiempo suficiente para meditar, hacer ejercicio o cualquier otra práctica que te ayude a alcanzar cierto nivel de bienestar. Desde escribir un diario a practicar bed yoga, el secreto reside en construir tu propio ritual libre de aparatos electrónicos. 

Además de aumentar tu productividad y ayudarte a sentirte mejor contigo misma, esta nueva corriente que combina aspectos del hygge, el lagom, y el umage, promete mejorar la calidad de tu sueño, ya que el cerebro se acostumbra a estar activo en las horas de luz y descansa mejor en la oscuridad. De hecho, según explica al escritora, periodista y activista Linnea Dunne en su libro Good Mornings, los beneficios del gökotta tienen una base científica. Y es que el cuerpo reacciona ante los primeros rayos de luz, activando las hormonas que favorecen el estado de alerta y actividad. Precisamente por eso la gran mayoría de las personas que lo prueban continuan con esta práctica. Una buena forma de dar ese primer paso hacia un estilo de vida slow para lo que solo necesitarás un poco de fuerza de voluntad y dejar tu teléfono movil en una estancia de la casa que no sea tu habitación para obligarte a levantarte a apagar la alarma. ¿Cuándo empezamos?