El olor del café por las mañanas puede mejorar tu humor y hacerte pasar de la tristeza a la alegría en un instante. Lo dicen los científicos. Una de las muchas cualidades de esta infusión que, según ha demostrado la ciencia, reduce el riesgo de sufrir alzheimer, párkinson, diabetes y varios tipos de cáncer. Además, su consumo está ligado a una mayor longevidad, ya que incluye compuestos con cualidades antioxidantes y antiinflamatorias que mejoran tu rendimiento físico y previenen las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, su consumo excesivo o incorrecto puede derivar en la pérdida de todas estas propiedades, e incluso convertirlo en una bebida peligrosa. Para evitarlo, los expertos recomiendan no superar los 400 miligramos de cafeína al día y tomarlo siguiendo estos pequeños tips con los que mejorarás tu salud y serás un poquito más feliz

Escoge un café de calidad

Aunque los cafés de especialidad tienen un precio más elevado, con el tiempo lo compensarás. Apuesta por un producto orgánico cuya manipulación haya sido manual durante todo el proceso de producción, desde la recogida hasta la tienda. Otra opción es buscar granos tostados y oscuros que producen más antioxidantes. 

Cuida la temperatura, que no supere los 65º

El café caliente tiene más propiedades antioxidantes pero se ha demostrado que las bebidas extremadamente calientes son un factor de riesgo en la aparición del cáncer. Por ello, el secreto reside en dejar reposar la infusión durante 3 minutos antes de tomarlo. Así conseguirás que su temperatura baje hasta los 61º, el punto óptimo para tomarlo. 

Di adiós al azúcar, los aditivos y acompañantes

Para explotar todos los beneficios de esta infusión, debes tomarlo solo, con un poco de leche o con alguna bebida vegetal libre de azúcares. Si quieres convertir el café en una de las bebidas más saludables de tu dieta, evita las natas, cremas y todo tipo de añadidos, de forma que reducirás también la carga calórica. Lo mismo sucede con los acompañantes; al maridar esta bebida con galletas u otros productos similares sobrepasas el límite diario de azúcar que recomienda la OMS, por lo que la opción ideal es beberlo solo. 

Usa un filtro de papel

Las cafeteras actuales, de cápsulas, de émbolo o hervidoras, no eliminan los diterpenos del café, unas moléculas presentes en el grano que pueden elevar los niveles de colesterol. Sin embargo, los filtros de papel evitan que estos compuestos atraviesen la barrera, convirtiéndola en una bebida mucho más saludable. 

Evita tomarlo a primera hora de la mañana

Aunque son muchas las personas que aseguran no poder empezar el día sin una taza de café, los expertos recomiendan consumirlo una hora después de levantarnos de la cama. De esa forma, su consumo coincide con el momento de producción más elevado del cortisol, la hormona del estrés, y el cuerpo se acostumbra poco a poco a reducción la producción de este compuesto. Otro truco muy eficaz es tomarlo a la hora de la siesta. Debido a que los efectos del café no se notan hasta 20 y 30 minutos después de su ingesta, tendrás tiempo suficiente para dormir y te despertarás mucho más activa y llena de energía.