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Perder mucho peso rápidamente puede tener consecuencias nefastas para tu piel. Si realmente quieres adelgazar correctamente y que el proceso no provoque que aparentes más años de los que tienes, deberás realizar una dieta adecuada que no tenga efectos secundarios como el envejecimiento de tu dermis o el temido 'efecto rebote'. Debes tener claro que no a todo el mundo quitarse unos kilos le afecta de igual manera. Generalmente esto sucede con personas que pierden peso con mucha rapidez y con métodos que son agresivos para el organismo como dietas con severas restricciones alimentarias o cirugías de reducción del estómago. Además, cuando tu cuerpo no tiene los nutrientes que necesita e incluso no está hidratado correctamente puede hacer que el cabello pierda el brillo, las uñas se debiliten y el rostro adquiera una expresión de cansancio.
Debes saber que la grasa cumple un papel de relleno en el organismo de manera que cuando se elimina abruptamente deja espacios vacíos en la piel, especialmente la de la cara y queda 'caída' creando una sensación de envejecimiento. Nuestra dermis tiene la característica de ser elástica a causa de las proteínas que ingerimos a través de la alimentación y que auxilian en la fabricación de colágeno, responsable entre otras cosas por su firmeza. Bebe una gran cantidad de agua a diario y sobre todo evita dietas muy restrictivas que te hagan adelgazar muy rápido, porque después recuperas ese peso a la misma velocidad. Conocerás el refrán que dice con mucho acierto que "somos lo que comemos" y hay alimentos que nos pueden ayudar a conseguir nuestro objetivo de cara a los meses de más calor y a tener un cuerpazo para lucir en la playa.
Antioxidantes contra el envejecimiento
Es muy importante introducir en nuestra dieta alimentos ricos en antioxidantes porque que ayudan a neutralizar los radicales libres que provocan el envjecimiento de la piel, e incluso, la posibilidad de sufrir cáncer. Estos nutrientes en nuestra piel se consumen a lo largo del día, por lo que es realmente importante reponerlos a través de la alimentación. Una buena forma de hacerlo es por medio de frutas y verduras ricas en fibra como los tomates (aportan licopeno, un pigmento antioxidante). Las frambuesas, los arándanos, las uvas y las granadas están llenas de polifenoles, estupendos alimentos para adelgazar correctamente y sin dañar la piel. Lo mismo sucede con las naranjas, los pomelos y los kiwis porque son ricos en vitamina C y protegen de la acción de los radicales libres. De hecho, hay estudios que revelan que tomar mucha cantidad reduce las arrugas y la sequedad de la piel. También el brócoli aporta todas esas propiedades. Puedes probar a hacerte algún batido de hojas verdes.
Pero, además de las frutas y verduras, hay otros alimentos que son muy beneficiosos para la piel y que al mismo tiempo nos ayudarán a adelgazar. El mejor ejemplo es el de los pescados con grasas saludables como el salmón, las sardinas, el atún, los arenques, el bacalao o las truchas: en todos los casos son una gran fuente de omega 3 y poseen importantes propiedades antiinflamatorias. También son muy importantes las semillas como las de sésamo, que además es rico en zinc, es muy bueno para tener una piel suave; o el aguacate. Con ellos se evitan problemas tan frecuentes como la sequedad e incluso la aparición de grietas. Recuerda sobre todo estar muy bien hidratada. Si te cuesta beber agua, puedes combinarla con té verde para llenarte de antioxidantes.
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