Comienza la cuenta atrás definitiva para Halloween, la noche más terrorífica del año. Esta celebración, una tradición importada de los países anglosajones, cada vez tiene más presencia en España. Tanto es así que, en tan solo unos años, ha conseguido convertirse en una de las fechas más esperadas por los más pequeños de la casa, que desean vestirse con trajes espeluznantes, jugar al 'Truco o trato' y, por supuesto, decorar la casa. Las calabazas son los productos estrella en la víspera del tradicional Día de Todos los Santos, que vaciamos para elaborar los elementos decorativos más terroríficos.
Afortunadamente, lejos de desechar la pulpa, podemos darle una nueva vida al interior de este otoñal fruto para elaborar deliciosos platos de temporada dulces y salados que, además, encantarán a mayores y pequeños.
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Crema de calabaza, el plato del otoño
Fáciles, sabrosas y nutritivas. Las cremas a base de calabaza son un acierto seguro, especialmente cuando llega el frío. Puedes optar por las versiones más clásicas, con zanahoria, puerro o calabacín, o incluir otros ingredientes de otoño, como las setas. Para un sabor más cítrico, prepara una crema de calabaza con patata y zanahoria troceada y, a continuación, incluye unas naranjas quitándoles con cuidado la parte blanca para evitar amargor.
Para un plato más exótico y repleto de sabor, opta por la crema de calabaza con curry y leche de coco. Basta con echar un pellizco de curry en polvo al gusto y dos cucharadas de leche de coco para conseguir una crema irresistible. ¡Las combinaciones son infinitas!
La perfecta guarnición
Además de ser un alimento con infinidad de beneficios, con alto contenido en vitamina C, fibra y potasio, la calabaza es un delicioso fruto que encaja a la perfección con otros alimentos como la carne. Una idea para acompañar un plato -o para disfrutar de un entrante vegano saludable, delicioso y lleno de sabor- es hacer la calabaza en su versión asada. Será suficiente con salpimentar los trozos de calabaza que tenemos -no importa que sean irregulares- rociar con aceite de oliva y hornear a 200 grados.
Si vas a utilizarla como guarnición de carnes, añade especias como romero picado, clavo molido y un poco de comino. En caso de que optes por servirla con quesos, opta por un hilo de miel y canela molida. ¿Otra opción para enriquecer los platos? Puré de calabaza y patata.
¿Y de postre?
La calabaza es un ingrediente de cierto sabor dulce que, además de en preparaciones saladas, es ideal para hacer diferentes tipos de postres. Desde el dulce de calabaza, ideal para Halloween, hasta todo tipo de tartas y bizcochos. Además, puede ser una opción ideal para disfrutar de un bocado dulce sin remordimientos. Opta por la versión más saludable de un bizcocho de calabaza, utilizando copos de avena o harina de avena o integral. Añade nueces para un toque crujiente y trocitos de chocolate negro. ¿Para endulzarlo? Usa dátiles, en lugar de recurrir a azúcares refinados, miel o siropes y… ¡A disfrutar!
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