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Según datos del Ministerio de Sanidad, un 23% población española es fumadora, provocando 52.000 muertes anuales, por encima de la media europea. Sin embargo, a pesar de las alarmantes cifras y las constantes recomendaciones por parte de los especialistas, se ha abierto un nuevo debate en torno a este hábito nocivo. Fumar no solo perjudica y molesta al fumador ni a las personas que le rodean, sino también al espacio natural. Cada colilla puede contaminar entre 8 y 10 litros de agua del mar, tardando una década en degradarse. Además, sus sustancias tóxicas pueden matar a los animales marinos o acumularse en su estómago. Estos son algunos de los importantes motivos por los que se diferentes ciudades españolas han establecido 'playas sin humo', una red cada vez más amplia donde Galicia es la más comprometida.
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Galicia, playas sin humo y sin multas
Galicia está a la cabeza en este nuevo asalto de la batalla contra el tabaco y la red gallega de 'playas sin humo' está en continuo crecimiento. Este verano, la campaña de concienciación de abarca ya 64 municipios y 141 playas de todo el territorio, 29 de ellas, fluviales. Además de ser la más ambiciosa y comprometida, Galicia fue la primera en dar un paso al frente. En concreto, el pionero fue Baiona, el municipio de las Rías Baixas que, en 2012, impulsó la iniciativa siguiendo el ejemplo neoyorquino de prohibir el consumo de tabaco tanto en playas como en parques de la ciudad.
El propósito no es recaudatorio porque su cumplimiento es voluntario. Es decir, no exige vigilancia ni sanción por incumplimiento de esta cruzada antitabaco. Según la Consellería de Sanidade de la Xunta, "es responsabilidad de todos contribuir a desnormalizar el consumo de tabaco en nuestra sociedad, en nuestro posicionamiento y en nuestra forma de actuar".
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Exportación del modelo a toda la Península
La iniciativa de la Xunta se ha propagado por el resto del Estado, en la inmensa mayoría sin ánimo sancionador. Cataluña es la segunda comunidad autónoma en porcentaje de playas sin humo, en donde encender un cigarrillo en la arena puede llegar a costar 300 euros. Canarias también considera una 'falta leve' incumplir la iniciativa en los arenales que estén señalizados como ‘libres de humo’ y no hacer caso a los carteles lleva aparejado una sanción económica de hasta 400 euros.
La Región de Murcia fue una de las primeras en copiar el modelo gallego e impulsar el programa 'Playas sin humo' para sensibilizar a la población de los beneficios de una vida sin tabaco bajo el lema 'Lo normal es no fumar'. En total, la comunidad cuenta con nueve playas que no permiten depositar colillas en la arena. La Junta de Andalucía o las Islas Baleares también se han puesto manos a la obra, con "el fin de disminuir la contaminación y mejorar la imagen de nuestras costas" y promover entornos saludables. No obstante, hasta la fecha, el País Vasco se queda fuera de esta red y todavía no cuenta con ninguna playa 'libre de humos', aunque el Departamento de Salud autonómico ha asegurado que pronto trabajará para hacer de estos paraísos naturales espacios libres de malos humos.
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