Cuando la falta de espacio está presente en la cocina hay distribuciones que ayudan que se sienta más grande el espacio. Además de conectar la cocina con los ambientes contiguos, decir adiós a las paredes, crear cerramientos de cristal, hay organizaciones concretas del mobiliario que agrandarán la estancia.

Distribución de cocina en línea

En una cocina convencional, delimitada con tabiques, donde no sobran los metros, una de las distribuciones que harán que se vea más grande es la de muebles en línea, en un único frente, en el más largo cuando la planta es rectangular. En la pared contraria puedes instalar una barra de fondo reducido con taburetes o adosar una mesa de comedor, como propone aquí la interiorista Natalia Zubizarreta. La cocina abierta con distribución en L que abre el artículo es obra de Sarah Ward Interior Design.

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En frentes paralelos pero con un lado de fondo reducido

Otra de las distribuciones que ayudan a que el espacio se vea más grande es la de crear dos frentes paralelos de mobiliario pero con unas anotaciones concretas. Un frente en línea que acoja las zonas de trabajo y otro que no ocupe la misma longitud, de manera que se evita el efecto tubo. Ese segundo frente debe tener fondo reducido, de manera que aportará espacio para guardar y algo de encimera de apoyo extra. En este caso, nos gusta de la propuesta que hace Kinze Studio que ese frente adicional delimita el espacio pero con dos vanos a cada lado de paso.

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Dos frentes en la cocina con un office que rompe la linealidad

Otra forma de distribuir la cocina para que parezca más grande sin desperdiciar espacio es apostar por un frente de muebles en línea, otro paralelo que no llegue al techo y romper la simetría con un mini office en un extremo con mesa circular. Aquí, el Estudio Matmata suma además una puerta de cristal que permite la continuidad visual.

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Sin puerta de acceso y con paredes de cristal

La interiorista Pia Capdevila crea una distribución en esta cocina que la agranda. Sin puerta de acceso que la delimite, pero sí con tabiques, aunque estos cuentan con acristalamiento en la parte superior. El mobiliario en sí se organiza dentro del espacio en forma de U.

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Abierta, con muebles en línea y con una mini isla

Esta distribución de cocina amplía el espacio. Se prescinden de tabiques divisorios y se integra en el comedor. La zona de trabajo se organiza en un lineal de muebles adosados a la pared y para marcar el espacio y la transición entre los ambientes se "levanta" una mini isla, que aporta espacio para guardar y encimera de apoyo. Es un proyecto de Marina Cocinas.

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Totalmente abierta y adaptada a un retranqueo de la planta

En este proyecto llevado a cabo por Estudio Matmata se presenta una distribución de cocina que la hace más grande. Sin tabiques divisorios más que los que marca la distribución por la forma retranqueada que ocupa el espacio en la planta. Los muebles de la cocina se organizan en forma de U, adosados a las paredes, y se crea un frente de columnas que aportan mucha capacidad de almacén e integran los electrodomésticos más voluminosos. Una ligera barra delimita el ambiente. Una buena idea en un caso así, es crear un vano acristalado fijo en el frente que queda entre la zona del fregadero y los muebles altos, que coincide con la entrada a la vivienda.

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Aprovechar todo el espacio en una cocina abierta

Las distribuciones de las cocinas pequeñas han de sacar el máximo partido al espacio disponible, por eso hay que recurrir a muebles a medida o módulos de fondo reducido, pero que aportan capacidad de almacenamiento y superficie extra de apoyo, que vendrá bien al cocinar y preparar alimentos. Kinze Studio aquí apuesta por muebles corridos en todas las paredes, también debajo de la ventana (aunque sean muebles estrechos).

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Una distribución abierta con muebles en línea y barra ligera

Aprovecha la pared más larga para crear un lineal de muebles de cocina con todos los elementos y delimita el espacio con una barra ligera, sin trasera (es menos pesada visualmente). Es la propuesta que aquí hace Natalia Zubizarreta Interiorismo en esta cocina integrada en el comedor y salón.

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En un cubo acristalado

Abierta e integrada, pero delimitada y con la posibilidad de cerrar el espacio para que no se escuchen los ruidos o se sientan los olores en el espacio contiguo. Estas distribuciones de cocina amplían el espacio, hace que parezcan más grandes que si a su alrededor hay tabiques ciegos. El cristal siempre permite que la vista se prolongue, que la luz fluya, que haya continuidad. Es un proyecto de Estudio Matmata.

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Juega con los cerramientos de cristal siempre que puedas

No se trata de perder espacio para instalar muebles altos, porque con cristales no se puede hacer. Es el caso de esta cocina amueblada por Saitra Homing. Aquí se crea una distribución en una cocina de planta rectangular con muebles en línea que se prolongan en un extremo en una barra de desayunos. Es ahí donde la pared se abre al salón con un cerramiento acristalado que encuentra su continuación en ángulo en el frente de entrada.

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La importancia de las ventanas en una cocina pequeña

En una cocina pequeña en la que solo hay posibilidad de crear una distribución en línea o en paralelo, el espacio siempre parecerá más grande si no quedan los muebles entre dos paredes ciegas. Para ello, si la cocina cuenta con un gran ventanal o la posibilidad de crearlo, el efecto cambiará de angosto y oscuro a luminoso y abierto. Imagina cómo cambiaría esta cocina -proyectada por Estudio Lätt- si los muebles, en lugar de encontrarse con un ventanal al fondo, lo hicieran con una pared.

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Prescindir de muebles altos en todos los frentes

Otra clave de las distribuciones que amplían visualmente la cocina es la de no usar muebles altos en todos los frentes. Puedes dejar sin módulos altos alguna pared o alguna zona, para despejar. Siempre que no suponga perder demasiada capacidad. Suele ser posible cuando la cocina cuenta con un frente de columnas, como en este proyecto de Pia Capdevila Interiorismo.

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