Si el aire es atemperado, mejor
Existen dos tipos de ventilaciones:
En términos de eficiencia hay que apostar por el segundo sistema. Ander señala que así “ventilamos sin perder energía. En invierno el aire entra atemperado a unos 16 a 18,4 º C, por lo tanto, no se enfría la casa”.
Precalentar el aire insuflado a la vivienda no es el único beneficio de apostar por la ventilación mecánica pues, además, como explica Santiago, “el aire entrante se filtra, dejándolo libre de polen, polvo, ácaros, virus y elementos en suspensión. Este aire nuevo filtrado (sano) y templado se introduce en la vivienda aportando confort e higiene”.
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