Una de las claves para acertar con la distribución más adecuada de un espacio o de una casa al completo es analizar detenidamente las necesidades de las personas que vivirán allí. En decoración de interiores el éxito reside en la personalización y en el análisis antes de la toma de decisiones pues la misma vivienda puede variar de una familia a otra. Pero además hay que supeditar las decisiones a las características del ambiente (luz, ruidos, orientación…). Si te planteas modificar la distribución de tu casa o de los muebles de una estancia, antes debes hacerte las siguientes preguntas.
¿Abro la cocina al salón?
Esta es una de las preguntas que más se repiten a la hora de plantear una reforma de la zona común o de día: ¿es conveniente o buena idea integrar la cocina en el salón? Siempre es una buena idea cuanto las condiciones del espacio son las adecuadas. Lo ideal es que lo que queda más cerca de la cocina sea el comedor, por facilidad de movimiento. Y el salón debe quedar algo más alejado. Para esto las dimensiones son fundamentales. En una casa muy pequeña, si el sofá va a quedar pegado a la zona de cocción, no será buena idea abrir la cocina. Es preferible en este caso mantener un tabique que puede ser de cristal para ganar luz y sensación de amplitud. Abrir la cocina implica que si cocinas habitualmente, los olores siempre alcanzarán el salón y el comedor. Cuando la cocina cuenta con un office, no es necesario abrirla e integrarla pues ya tiene la unidad de trabajo y de comedor en el mismo lugar. Si la cocina es demasiado estrecha, sí será una manera idónea de ganar metros y comodidad.
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