Ahí donde se ve esta casa que asoma entre los árboles en una zona boscosa de Polonia, se trata de una construcción con mucho encanto, de 120 metros cuadrados, tejado tradicional a dos aguas y fachada pintada en color verde. "Cuando vi por primera vez la casa ubicada en medio de los lagos Kashubian, en una pintoresca escarpa en medio de un bosque, pensé que era un edificio con un enorme potencial", explica el diseñador Jan Sikora, propietario del estudio Sikora Interiors. Esta es la historia…
Una vivienda para pasar las vacaciones
La casa estaba en un estado algo descuidado, pero se notaba su potencial, al menos al ojo de un diseñador. "Los inversores querían crear una casa de vacaciones, un espacio familiar aislado para relajarse y divertirse con los niños. Aunque sin renunciar a la comodidad cotidiana, querían experimentar la cercanía de la naturaleza", explica el responsable de Sikora Interiors (www.sikorainteriors.com). Su verde es algo inusual para la paleta de colores típicos de la arquitectura tradicional sueca. Pero en este proyecto, se convierte en una seña de identidad.
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