Las sillas son muebles esenciales en todas las casas. Las utilizamos para sentarnos a la mesa, para trabajar o estudiar en el escritorio, en la cocina o en el porche o la terraza. No podemos vivir sin sillas.
Sin embargo, en algunas ocasiones un mueble tan simple y común como este se convierte en una pieza destacada de la decoración; en un elemento central que acapara todas las miradas. Toma nota de cómo puedes usarlas para enriquecer cualquier interiorismo.
El centro de atención
En esta ocasión no nos referimos a aquellos muebles icónicos que fueron creados por los grandes diseñadores a lo largo de la historia del mueble (en especial en el siglo XX). Se trata, más bien, de 'sillas de acento', que son aquellas que se destacan por sus formas especiales, por su estética imponente y fuera de lo común.
En definitiva, por su diseño que, sin ser un icono, va más allá de lo que se entiende por una silla al uso. Este tipo de muebles puede convertirse en el centro del espacio, según cómo las elijamos y utilicemos después a la hora de plantear la decoración.
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