Ideas de decoración

Cómo colgar cuadros en tus paredes sin hacer agujeros

Te contamos todo lo que necesitas para colocar esa imagen que tanto te gusta sin necesidad de utilizar la taladradora

Por Mónica Corredera

Pinturas, ilustraciones, fotografías, láminas… Para decorar las paredes y darle a tu casa ese aire personal que tanto te gusta, solo tienes que colgar tus cuadros favoritos donde prefieras. Puedes crear composiciones sencillas o galerías de varias obras enmarcadas, y para ello no tendrás que hacer ni un solo agujero. ¿Quieres saber cómo? ¡Te lo contamos!

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Colgar cuadros con adhesivos

El mundo de los adhesivos ha experimentado en los últimos tiempos un avance espectacular. Tanto es así, que hoy existen productos para pegar casi cualquier material y con unos resultados más que buenos, que también te servirán para colgar cuadros sin tener que hacer agujeros. Esto es una ventaja en determinadas circunstancias, por ejemplo, si vives en una casa de alquiler.

  •  Tiras especiales con velcro. Son específicas para colgar cuadros en interiores y dan buenos resultados en paredes lisas y de azulejos. Para colocarlas, elimina el polvo de la superficie con un trapo, coloca las cintas en la trasera del cuadro sin los papeles protectores y presiónalo sobre la pared unos 30 segundos. Cuando quieras quitarlas podrás hacerlo sin dejar marcas, a diferencia de la cinta de doble cara que, aunque es resistente y soporta bastante peso, no se puede retirar sin arrancar la pintura.
    Un consejo: si tienes gotelé o una pared con muchas capas de pintura, conviene recurrir a otras soluciones, ya que la sujeción de las tiras es menor. En estos casos, puedes usar adhesivos de montaje removibles que soportan bastante peso y se eliminan fácilmente y sin dejar rastro, despegando el cuadro con ayuda de una espátula y retirando la capa de pegamento de la superficie. 

  • Ganchos adhesivos. Se adhieren a la pared con tiras adhesivas especiales y te permiten colgar cuadros donde quieras, puesto que existe una amplia variedad de modelos: para paredes pintadas, azulejos, papel pintado, yeso, etc. Colocarlos es muy fácil y el resultado es efectivo si sigues las instrucciones del fabricante a la hora de ponerlos. ¿Un plus? Se quitan limpiamente sin dejar marcas, manchas ni los temidos agujeros.

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Cuelga-cuadros especiales

Se trata de unas piezas específicas para este fin, así que no llevan adhesivo, sino que se fijan con unas pequeñas puntas que llevan incorporadas. Es cierto que dejan un orificio en la pared, pero es tan minúsculo que apenas se nota. Existen cuelga-cuadros con dos o tres pinchos capaces de soportar bastante peso. Para ponerlos, basta con fijar la pieza con un simple golpe de martillo. Resultan muy adecuadas para paredes de paneles de yeso, en las que se requiere una sujeción especial.

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Rieles y baldas: cambia la decoración a tu antojo

¿Qué tal si emulas en tu salón la decoración de las galerías de arte y cuelgas tus cuadros con un sistema de rieles? Es una alternativa segura y práctica, que evita tener que agujerear las paredes. Además, te permite cambiar las obras expuestas tantas veces como quieras de una manera rápida y sencilla. ¡Una gran ventaja! Los rieles incorporan una guía que se fija a la pared o al techo, y se completan con colgadores (con hilo y gancho) que puedes deslizar a lo largo de la guía.

Similar es la solución de utilizar baldas especiales para colocar tus cuadros, una especie de listones estrechos con un reborde que evita que los marcos se deslicen y se caigan. Como en el caso de los rieles, es una opción versátil que ofrece muchas posibilidades a la hora de decorar tus paredes.

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¿Quién dijo colgar? Apoyar los cuadros es tendencia

Y si ninguna de las anteriores soluciones te convence, súmate a la corriente deco que aboga por apoyar los cuadros en los muebles o directamente sobre el suelo. ¡Está en alza! Además de evitar los dichosos agujeros, resulta cómodo y versátil, ya que no necesitas complicarte la vida ni tener a mano accesorio alguno. Eso sí, conviene observar ciertas pautas para acertar:

  • Apoyar uno o varios cuadros sobre una consola o un aparador es una gran idea, pero intercala modelos de distinto tamaño para crear una composición original.

  • Si prefieres apoyar un cuadro sobre el suelo delante de una pared vacía, opta por uno de gran formato (no tiene sentido poner marcos pequeños sobre el suelo pues quedarían demasiado bajos), y procura que delante haya suficiente distancia para poder observarlo con comodidad.

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