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35min
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Fácil
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4 COMENSALES
Sopa de guisantes con huevo poché
Tiene una textura cremosa y a la vez ligera, y es un entrante de lo más socorrido, con todo el sabor de los guisantes y la agradable textura del huevo escalfado
Por
SUSANA BATICÓN
Entre sopa y crema, este entrante es una opción socorrida, sana y nutritiva para tus comidas y cenas. Los guisantes son una legumbre cargada de propiedades beneficiosas para la salud y del huevo ídem de ídem y más preparado de esta manera, escalfado o poché. Utilizamos un caldo ligero de verduras, mejor si es casero, para que sea más ligera y también agregamos unas chalotas.
- 500 g de Guisantes congelados
- 3 ud de Chalota
- 1 litro de Caldo de verduras
- 4 ud de Huevo
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- Cebollino
- Perejil fresco
- Cebolla frita (opcional para decorar)
-
1.
Pela las chalotas, pica y póchalas en una cazuela con un poco de aceite.
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2.
Incorpora los guisantes y rehoga unos minutos.
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3.
Añade el caldo de verduras, salpimenta y cuece 10 minutos.
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4.
Tritura y cuela para que quede una textura más fina.
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5.
Pon un cazo con agua y vinagre en el fuego y espera a que se caliente pero sin que llegue a hervir fuertemente.
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6.
Añade con cuidado los huevos para escalfarlos dando vueltas con una espátula y, de uno en uno.
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7.
Sirve la sopa de guisantes en cuencos o platos hondos.
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8.
Incorpora un huevo poché en cada uno.
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9.
Añade la cebolla frita, cebollino picado y perejil.
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