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0min
Fácil
Por
SUSANA BATICÓN
Esta pieza del pollo se caracteriza por su jugosidad y porque es más sabrosa y tierna que otras partes. La vamos a cocinar a la brasa, sin quitarle la piel, hasta dejarla bien rustida, y luego la incorporamos a un arroz de grano redondo cocinado con varios vegetales, azafrán y, por supuesto, su caldo correspondiente. ¡Más fácil es imposible y más rico tampoco!
- 400 g de Arroz de grano redondo
- 8 ud de Muslos de pollo
- 1 unidad de Cebolla
- 1 unidad de Pimiento rojo
- 1 unidad de Pimiento verde
- 2 dientes de Ajo
- 1 litro de Caldo de pollo
- Azafrán
- Perejil fresco
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
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1.
Salpimenta los muslos de pollo y cocínalos a la brasa o en una sartén acanalada tipo parrilla con un poco de aceite oliva hasta dorarlos bien.
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2.
Pela la cebolla y pícala; lava, seca, quita el rabito y las semillas de los pimientos y pícalos en trozos pequeños.
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3.
Pela, trocea los ajos y échalos en un mortero con perejil para majar.
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4.
Pon una cazuela al fuego con aceite de oliva y cuando se caliente añade los vegetales y sal y póchalos durante unos minutos.
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5.
Añade el arroz y rehoga un par de minutos.
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6.
Incorpora el majado de ajo y perejil, el azafrán y el caldo de ave.
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7.
Deja que se cocine durante unos 18 minutos o hasta que pruebes el punto del arroz.
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8.
Espolvorea un poco de perejil picado por encima.
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