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01:25
Fácil
Por
SUSANA BATICÓN
Se hacen en muchos lugares pero éstas en concreto las tomamos prestadas del recetario popular sevillano. Para hacerlas no pueden faltar muchos ingredientes pero los que les aportan su personalidad son el aceite de oliva y el anís en grano y/o en forma de licor, como más te guste. Quedan crujientitas y son una perdición absoluta. Para mantenerlas casi perfectas, introduce las tortas que no consumas dentro de un recipiente hermético y se conservarán casi intactas durante unos días.
- 250 g de Harina
- 75 ml de Aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de Anís (licor)
- 40 g de Azúcar blanca + 3 cucharadas
- 40 g de Azúcar moreno
- 1 cucharada de Levadura seca
- 75 ml de Agua
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1.
Pon una sartén con el aceite de oliva virgen extra al fuego, añade el anís en grano y cuando empiece a saltar, retira y deja que se enfríe. Puedes colarlo también.
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2.
En un cuenco grande echa la harina, los dos tipos de azúcar y la levadura y mezcla.
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3.
Incorpora el aceite aromatizado y un chorro de licor de anís.
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4.
Mezcla con una cuchara y después con las manos hasta obtener una masa homogénea.
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5.
Cubre con un paño y deja reposar durante 1 hora a temperatura ambiente.
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6.
Quita el gas a la masa y divide en unas 14-15 porciones del mismo tamaño -usa una báscula para asegurarte y que salgan más o menos iguales-.
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7.
Forma una bola con cada una, aplasta y estíralas con un rodillo para dejarlas muy finas.
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8.
Precalienta el horno a 200ºC.
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9.
Coloca las tortas sobre una bandeja cubierta con papel o con un tapete de silicona.
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10.
Espolvorea cada una con el azúcar blanco restante.
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11.
Hornea durante unos 6-7 minutos a 200ºC o hasta que veas que se ponen doraditas.
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12.
Saca con cuidado y espera a que se enfríen tus tortas de aceite para degustarlas.
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