Hacemos aquí una versión de la tradicional Quiche Lorraine francesa utilizando dos verduras como ingredientes protagonistas: guisantes y coliflor. Una tarta salada que, como la mayor parte de las quiches, se elabora con masa quebrada (la compraremos ya hecha).
- 1 lámina de Masa quebrada (pasta brisa) de 250 gramos
- 250 g de Guisantes congelados
- 300 g de Coliflor
- 3 Huevos
- 150 ml de Nata
- 80 g de Queso semicurado rallado
- Sal
- Pimienta
- Brotes de lombarda
- Hierbabuena
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1.
Precalentar el horno a 180º.
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2.
Extender la lámina de masa en una fuente apta para horno de 35 x 25 cm forrada con papel sulfurizado, pincharla varias veces con un tenedor, cubrir con un rectángulo de papel sulfurizado, rellenar con legumbres secas y hornear 12 minutos a 180º.
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3.
Dividir la coliflor en ramitos y cocerlos 5 minutos en agua salada. Escaldar los guisantes 1 min en agua hirviendo y escurrirlos bien. Apartar del fuego y reservar.
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4.
Batir los huevos en una ensaladera con la nata y una pizca de sal y de pimienta.
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5.
Añadir los guisantes y el queso y mezclar.
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6.
Retirar el papel y las legumbres de la masa horneada y rellenarla con el contenido de la ensaladera.
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7.
Disponer por encima los trozos de coliflor, espolvorear pimienta molida y hornear entre 12 y 15 minutos a 180º.
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8.
Dejar enfriar un poco antes de extender sobre la quiche los brotes de lombarda y las hojas de hierbabuena, cortar en porciones y repartir en los platos.
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