Este plato lo podemos hacer en cazuelitas individuales -queda mucho más lucido- o en una grande y servir en la mesa. Se trata de una mezcla de verduras -calabacín, brócoli, espárragos verdes y cebolla-, que cubrimos con bechamel y huevo duro y gratinamos en el horno.
- 8 ud de Espárragos verdes
- 1 unidad de Calabacín
- 1 unidad de Brócoli
- 1 unidad de Cebolla
- 2 ud de Huevo
Para la bechamel
- 600 ml de Leche
- 30 g de Harina
- 30 g de Mantequilla
- Sal
- Pimienta blanca
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1.
Separa el brócoli en ramitos y trocea los espárragos eliminando la parte dura del final.
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2.
Lava, seca y corta en medias lunas el calabacín. Pela y pica la cebolla finita.
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3.
Pon una cazuela con agua y sal en el fuego y cuando hierva, introduce el brócoli, los espárragos y los huevos.
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4.
Deja que cuezan unos 10 minutos y mientras pocha la cebolla y el calabacín en una sartén con aceite.
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5.
Escurre todo, pela y trocea los huevos y reserva mientras haces la bechamel.
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6.
Echa la mantequilla en una sartén honda y espera a que se derrita.
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7.
Agrega la harina y rehógala.
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8.
Incorpora la leche, poco a poco y cuece durante 15 minutos sin dejar de remover con una varilla para deshacer los grumos. Salpimenta.
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9.
En una bandeja de horno o en cazuelitas individuales ve colocando las verduras y cubre con la salsa bechamel.
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10.
Coloca encima el huevo cocido y gratina en el horno hasta dorar.
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11.
Saca con cuidado y lleva a la mesa ¡pero no te quemes!
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