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30min
Fácil
La kombucha es una bebida milenaria que ya tomaban los samuráis, obtenida gracias a la fermentación natural de té verde y azúcar con una colonia de bacterias y levaduras de nombre 'scoby'. En el proceso de fermentación, se come casi todo el azúcar y produce unas burbujas que dan lugar a uno de los refrescos más de moda y saludables que puedes encontrar.
- 1 litro de Agua
- 65 g de Azúcar blanca
- 65 g de Té negro
- 300 ml de Kombucha y 'scoby'
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1.
Infusionar a 90º el té con el agua durante 20 minutos.
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2.
Disolver el azúcar pasados esos 20 minutos.
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3.
Colar y reservar hasta que el agua esté por debajo de 40°C.
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4.
Añadir el scoby y la kombucha.
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5.
Fermentar entre 7, 14 a 20 días aproximadamente (ir probando hasta lograr un toque asidrado) a una temperatura de 20°C tapado con un paño.
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6.
Una vez tengamos la kombucha deseada retiramos 1 litro de kombucha y reservamos en frío.
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7.
Dejar un poco de kombucha para hacer una nueva tirada.
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8.
A la kombucha base, se le pueden añadir arándanos, trocitos de piña, zumo de naranja, café...
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