Los más golosos no podrán resistirse a este postre que montaremos por capas intercaladas: para los 'pisos' 1 y 3 haremos un dulce con higos secos, pistachos y almendras; y para el 'piso central' usaremos dulce de membrillo. En la superficie colocaremos una 'cama' de pistachos, que darán (además de sabor) un agradable toque 'crunchy' al conjunto.
- 300 g de Dulce de membrillo
El dulce de higo y pistachos
- 150 ml de Agua
- 250 g de Azúcar
- 2 cc de Canela
- Ralladura de limón (de un limón)
- 130 g de Almendras molidas
- 130 g de Pistachos molidos
- 280 g de Higos secos
- 100 g de Frambuesas deshidratadas
- 1 cucharada de Coco secos en láminas
- 2 cs de Pistachos picados
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1.
Poner en un molde rectangular de 15 x 30 cm el dulce de membrillo alisando con una cuchara y formando una capa uniforme. Meter en la nevera.
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1.
Poner en una cazuela a fuego medio el agua con el azúcar, la canela y la ralladura y llevarla a ebullición sin dejar de remover.
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2.
Con un robot, picar en trocitos los pistachos y las almendras, y cuando el almíbar comience a espesar, retirarlo del fuego, añadir los frutos secos y mezclar.
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3.
Picar los higos, añadirlos y seguir mezclando.
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4.
Agregar 50 g de frambuesas trituradas e integrarlas.
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1.
Extender la mitad de esta masa en un molde de 15 x 30 cm presionando y alisando con una cuchara.
-
2.
Desmoldar el membrillo que teníamos en la nevera, colocarlo encima del dulce de higo y cubrirlo con el dulce de higo restante.
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3.
Refrigerar hasta que esté bien frío.
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1.
Desmoldar el pastel, ponerlo en una fuente y decorarlo con los pistachos picados, las frambuesas troceadas restantes y el coco.
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