Aunque las mermeladas más habituales se elaboran con fruta, también podemos hacerlas con otros vegetales. En esta receta, utilizamos pimientos rojos que vamos a asar previamente. Le daremos un toque picante con un poco de guindilla. Te recomendamos que la tomes con quesos, ¡una combinación infalible!
- 1 kilogramo de Pimiento rojo
- 300 g de Azúcar blanca
- 1 unidad de Guindilla fresca
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
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1.
Precalentamos el horno a 220 grados.
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2.
Lavamos, secamos, ponemos los pimientos en una bandeja con un hilo de aceite y espolvoreados de sal y los asamos durante 40 minutos.
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3.
Dejamos que se enfríen envueltos en papel de aluminio, para que sea más fácil pelarlos. Los limpiamos de semillas, tallo y pieles.
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4.
En una sartén grande ponemos los pimientos con el jugo de asarlos y le agregamos el azúcar y la guindilla troceada -sin rabito ni semillas-.
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5.
Dejamos que reduzca todo junto hasta que vaya caramelizando y tomando textura de mermelada.
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6.
Trituramos todo junto y aún caliente, metemos en botes de cristal esterilizados.
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7.
Cerramos y dejamos que enfríen completamente para meterlos en la nevera.
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