Casi siempre asociamos las galletas con elaboraciones dulces, pero las hay también saladas y son un acompañamiento ideal de patés, fiambres, etc. Te mostramos cómo preparar unas súper sencillas, que llevan queso en la masa y las decoramos con semillas de sésamo.
- 100 g de Harina
- 40 g de Queso rallado
- 60 g de Mantequilla
- 0.5 cucharadita de Levadura en polvo
- 1 unidad de Huevo
- Sal
- Semillas de sésamo negro
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1.
Tamiza la harina y la levadura y échalas en un cuenco.
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2.
Añade la mantequilla, sal y el queso rallado.
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3.
Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.
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4.
Coloca la masa entre dos papeles de horno y estira con un rodillo.
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5.
Deja reposar en la nevera durante 1 hora.
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6.
Saca la masa y corta las galletas con un cortapastas o con un vaso.
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7.
Precalienta el horno a 180 grados.
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8.
Coloca las galletas en una bandeja de horno con papel o silicona.
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9.
Píntalas con el huevo batido y echa unas semillas de sésamo por encima.
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10.
Saca con cuidado del horno, deja enfriar ¡y listo!
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