El té helado, o 'iced tea', nos remite al verano. Es una de las bebidas más refrescantes que puedes tomar y también más saludables -no le añadas mucho azúcar-. Te proponemos una versión para la que usamos un té verde como base -aunque puedes sustituirlo por el que más te guste-, especias, zumo de piña y 'lemongrass', también llamada hierba limón o citronela, que tiene un sabor cítrico y dulce al mismo tiempo.
- 4 cc de Té verde
- 1 litro de Zumo de piña
- 1 pizca de Jengibre fresco
- 1 pizca de Canela molida
- 1 tallo de Lemon grass
- 1 trozo de Piña
- Cubitos de hielo
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1.
Echa el zumo de piña en un cazo con el jengibre, la canela y el 'lemon grass', ponlo al fuego y deja que hierva.
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2.
Retira del fuego, añade el té verde, tápalo y deja que se infusione.
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3.
Cuela el resultado y deja que se temple.
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4.
Mientras pela la piña, corta en daditos y prepara unas mini brochetas.
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5.
Sirve el té en vasitos, añade hielos y acompaña con las brochetas de piña.
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