Esta variedad de queso francés se caracteriza por tener en el interior una capa de ceniza que le da un sabor inconfundible. Lo vamos a incorporar a una masa 'choux' para preparar unos apetitosos bocaditos que podrás servir tal cual o rellenar como más te guste y poner como aperitivo.
- 110 ml de Agua
- 60 g de Mantequilla
- 150 g de Harina
- 4 ud de Huevo
- 150 g de Queso Morbier
- Sal
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1.
En un cazo calienta el agua y añade la mantequilla y la sal hasta derretir por completo.
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2.
Incorpora la harina y deja que cueza lentamente durante 5 minutos sin dejar de remover para formar una masa.
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3.
Retira del fuego, deja enfriar e incorpora los huevos, uno a uno.
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4.
Añade el queso Morbier en trocitos pequeños y mezcla bien.
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5.
Precalienta el horno a 200 grados.
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6.
Introduce la masa en una manga pastelera y forma pequeñas bolitas sobre una bandeja de horno cubierta con papel o con un tapete de silicona dejando espacio entre unas y otras.
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7.
Pon un poco de agua en la punta de cada bolita para que no se quemen durante el horneado.
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8.
Hornea 10 minutos a 200 grados, baja a 190 y hornea los bocaditos durante 15 minutos más.
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9.
Saca con cuidado del horno ¡y listo!
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