Un postre muy sencillo pero muy vistoso y perfecto para los más golosos: crema de chocolate, nata y unas cerezas confitadas a modo de decoración. Si no te resulta fácil encontrarlas puedes sustituirlas por otra fruta de tu gusto.
- 150 g de Chocolate negro
- 50 g de Margarina
- 40 g de Azúcar glas
- 300 g de Nata para cocinar
- 1 bote de Cerezas confitadas
- 1 bote de Nata montada
- Chocolate rallado
-
1.
En un cazo, cocinar a fuego lento la nata con el chocolate y la margarina y añadir el azúcar.
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2.
Retirar del fuego y dejar enfriar.
-
3.
Repartir en 4 copas de postre y refrigerar hasta que se enfríe.
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1.
Decorar nata montada, un poco de chocolate rallado y coronar con unas cerezas confitadas.
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