De carne jugosa y firme; dulce y aromático sabor; piel suave y aterciopelada que varía entre el rojizo, el blanco, el amarillo y el naranja... Hablamos del albaricoque, que es el protagonista de esta deliciosa tarta, muy sencilla de preparar.
Para la base
- 250 g de Harina
- 125 g de Mantequilla
- 25 g de Azúcar blanca
- 1 unidad de Huevo
Para la crema
- 6 ud de Albaricoques
- 75 g de Azúcar blanca
- 10 g de Maicena
- 5 ud de Huevo
- 1 decilitro de Nata para montar
- 1 chorrito de Cointreau (licor de naranja)
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1.
Mezcla todos los ingredientes de la base hasta obtener una pasta homogénea y deja reposar en la nevera unas 2 horas.
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2.
Precalienta el horno a 180 grados.
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3.
Unta un molde con mantequilla y espolvorea con harina.
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4.
Estira con un rodillo la masa sobre una superficie enharinada y colócala sobre el molde.
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5.
Hornea 10 minutos a 180ºC.
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6.
Mezcla todos los ingredientes de la mezcla menos los albaricoques.
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7.
Vuelca esta mezcla sobre la base horneada y coloca encima los albaricoques lavados y sin hueso partidos por la mitad.
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8.
Vuelve a meter en el horno para dejarla unos 40-45 minutos a 130 grados.
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9.
Deja que la tarta se enfríe antes de desmoldarla.
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