Podemos hacer esta receta para llevar al trabajo, para un pícnic o alguna ocasión en la que queramos sorprender a nuestros comensales. Es sencillo y muy resultón. El toque de mostaza nos aporta al pollo un sabor diferente y especial. Acompañados de una ensalada nos da un plato muy refrescante y exquisito.
- 4 ud de Pechuga de pollo
- 1 unidad de Cebolleta
- 3 cs de Mostaza de Dijon
- 150 ml de Vino blanco
- 80 ml de Nata para cocinar
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
Para la ensalada
- 1 kilogramo de Patata nueva
- 2 ramitas de Apio
- 2 cs de Mostaza americana
- 180 g de Mayonesa
- 2 hojas de Laurel
- Sal
- Pimienta negra
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1.
Cocemos las patatas con piel en una olla con abundante agua, un puñado de sal, laurel y unas bolas de pimienta.
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2.
Cuando estén tiernas, las pelamos y las cortamos.
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3.
En un bol mezclamos el apio, mostaza y mayonesa. Reservamos.
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4.
Ponemos un chorrito de aceite en una sartén y la llevamos a fuego medio.
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5.
Añadimos las cebolletas cortada finamente y salpimentamos.
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6.
Incorporamos las pechugas de pollo para dorarlas por ambas caras.
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7.
Añadimos el vino blanco y dejamos cocinar un par de minutos para que se evapore el alcohol.
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8.
Mezclamos la mostaza con la nata en un bol y lo vertemos sobre nuestras pechugas.
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9.
Bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer durante 15 minutos o hasta que nuestras pechugas estén cocinadas en el interior.
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10.
Servimos una pechuga en rodajas, bañamos con la salsa y acompañamos con la ensalada de patata.
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1.
Podemos hacer una ensalada de hojas verdes para aportar un extra de crujiente a nuestro plato.
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