La jugosidad de las peras consigue un bizcocho sorprendente para esta Navidad, que especiamos con jengibre, canela y apenas una pizca de vainilla. Las almendras son los frutos secos que hemos elegido, pero atrévete a sustituirlas por nueces o pipas de calabaza.
- 2 ud de Pera
- 100 g de Mantequilla
- 125 g de Azúcar blanca
- 3 ud de Huevos medianos
- 1 cc de Esencia aroma de vainilla
- 140 g de Harina
- 20 g de Almendra molida
- 6 g de Levadura química
- 1 cc de Canela molida
- 1 cc de Jengibre seco en polvo
- Almendras en láminas para decorar
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1.
Precalentamos el horno a 180 ºC.
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2.
Tamizamos la harina y la levadura en un bol, añadiendo a continuación la almendra molida, la canela y el jengibre.
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3.
Cortamos una de las peras en daditos y reservamos la otra para decorar, sin pelar, cortándola en cuartos y el láminas como si fuese un abanico.
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4.
En otro bol, mezclamos los huevos y el azúcar con unas varillas hasta que se blanqueen. Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y la esencia de vainilla hasta que todo quede integrado.
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5.
Incorporamos la mezcla de la harina y movemos suavemente hasta que se integre. A continuación, echamos la pera en dados para terminar nuestra masa.
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6.
Echamos la mezcla en un molde para horno y ponemos la pera cortada por encima, espolvoreando la almendra laminada.
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7.
Horneamos la masa durante 30-35 minutos y vamos comprobando que la masa se cuece, pinchando con un palillo. Cuando este salga limpio, lo retiramos y dejamos que se enfríe fuera.
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