Uno de los postres que más se busca conseguir en Navidad es, sin duda, un tronco navideño. No sabemos por qué, pero siempre gusta. Y aunque parezca muy difícil de conseguir, ¡todo lo contrario! Es tan sencillo como mezclar bien con unas varillas eléctricas. ¿Te atreves?
Para el bizcocho
- 5 ud de Huevos
- 125 g de Azúcar blanca
- 125 g de Harina
- 1 cs de Cacao en polvo
Para la crema
- 450 g de Queso fresco 'Light' para untar
- 75 g de Nueces picadas
- 12 ud de Nueces partidas
- 1 ud de Yemas de huevo
- 80 g de Azúcar blanca
- 150 ml de Nata para montar
- 4 cs de Cacao en polvo
INFORMACIÓN NUTRICIONAL
Calorías
401cal
Hidratos
46.4g
Grasas
18.2g
Proteinas
12.8g
Grasas saturadas
5.9g
Azucar
34.7g
-
1.
Precalentamos el horno a 210 ºC.
-
2.
Con ayuda de unas varillas eléctricas, batimos los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos. Tamizamos la harina con el cacao y lo incorporamos a la mezcla. Removemos hasta que todo se integre.
-
3.
Extendemos la masa en una bandeja de orno forrada con papel vegetal y horneamos durante 8 minutos. Retiramos y colocamos la plancha sobre un paño húmedo, la enrollamos sobre sí misma y la dejamos enfriar a temperatura ambiente.
-
4.
Mientras, montamos la nata del relleno con unas varillas eléctricas. En un recipiente distinto, batimos el queso fresco con el azúcar y la yema de huevo. Agregamos entonces la nata montada y reservamos la crema en la nevera.
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5.
Desenrollamos el bizcocho, lo extendemos y lo untamos con la mitad de la crema que hemos hecho. Espolvoreamos con las nueces picamos y, de nuevo, enrollamos.
-
6.
A continuación, mezclamos la crema de queso restante con el cacao en polvo y cubrimos el tronco. Para formar las estrías del tronco, utilizamos un tenedor y decoramos con las nueces partidas. Reservamos en la nevera y, en el momento de servir, espolvoreamos un poco de azúcar glas.
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