Los mejillones son una gran fuente de proteína. Además de ser fáciles y rápidos de preparar, estos moluscos aportan a nuestro organismo numerosas vitaminas, aminoácidos y minerales. Una 'joya gastronómica' que ofrece numerosas posibilidades de cocinado y que son perfectos para incluir en cualquier dieta por su bajo aporte calórico. Un alimento muy saludable que en los meses con 'r' (de septiembre a abril) está en plena temporada.
- 1 Kg de Mejillones
- 2 vasos de Sidra
- 2 cs de Mostaza a la antigua
- 1 cs de Harina
- 0.5 Limón
- 1 Cebolletas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
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1.
Si los mejillones no vienen limpios, los lavamos y raspamos bien para quitarles las barbas u otros restos de materia orgánica que pudieran tener en sus conchas.
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2.
Pelamos la cebolleta y la picamos en brunoise, es decir en pequeños dados.
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3.
Rehogamos la cebolleta en una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva.
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4.
Cuando esté transparente, añadimos una cucharada sopera de harina y cocinamos un par de minutos. La harina espesará la salsa. Trituramos con batidora.
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5.
Colocamos la salsa en un recipiente y añadimos la mostaza a la antigua y removemos para que se integre bien.
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6.
En una cacerola amplia incorporamos los mejillones y añadimos dos vasos de sidra y un puñadito de sal. Tapamos y cocinamos hasta que se abran los mejillones y se evapore el alcohol.
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7.
Servimos los mejillones en una fuente amplia y salseamos por encima.
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