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Dúo de chocolate y mandarinas

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La densidad de un bizcocho tipo brownie se aligera con el dulzor, acidez y frescura de estas mandarinas. Este dúo de chocolate y mandarinas se convierte en un postre original y elegante, ideal para cualquier ocasión y para deslumbrar a tus invitados.

  • 4 ud de Mandarina
  • 160 g de Chocolate
  • 120 g de Mantequilla
  • 3 Huevos
  • 500 ml de Nata para montar
  • 30 g de Harina
  • 60 g de Azúcar blanca
  • 40 g de Almendra molida
  • 100 g de Azúcar moreno
EL BIZCOCHO:
  1. 1.

    Precalentar el horno a 180º.

  2. 2.

    Engrasar 4 moldes individuales y rectangulares con un poco de mantequilla.

  3. 3.

    Llevar a ebullición la nata.

  4. 4.

    Añadir el chocolate rallado, retirar del fuego y mezclar bien hasta disolver totalmente el chocolate.


  5. 5.

    Separar las claras de las yemas y mezclar éstas en una ensaladera con el chocolate y la nata, la mantequilla restante, las almendras molidas y la harina.

  6. 6.

    Montar las claras a punto de nieve firme e incorporar a la mezcla anterior, mezclando de arriba abajo y sin batir, para que no se baje.

  7. 7.

    Rellenar los moldes con el preparado y meter al horno a 180º durante 25 o 30 minutos.

  8. 8.

    Dejar enfriar un poco antes de desmoldar y reservar en el frigorífico hasta el momento de servir.
LAS MANDARINAS:
  1. 1.

    Lavar las mandarinas, pelarlas y rallar finamente la piel.

  2. 2.

    Echar en un cazo el azúcar moreno con 100 mililitros de agua y calentar hasta disolver el azúcar.


  3. 3.

    Añadir la piel rallada de las mandarinas, cocer a fuego bajo durante 10 minutos y retirar del fuego.

  4. 4.

    Terminar de pelar las mandarinas. La mitad de los gajos se dejan enteros y la otra mitad se parten en trocitos. Sumergimos todos en el sirope durante 10 minutos para que se empapen bien.

  5. 5.

    Escurrir el exceso.
PRESENTACIÓN:
  1. 1.

    Cortar el bizcocho formando dos capas. Colocar la base, cubrir con los trozos de gajo de mandarina, colocar por encima el segundo bizcocho y terminar con los gajos de mandarina enteros. ¡A disfrutar!