El ritual de spa perfecto antes de un día de playa

Descubre los tratamientos de belleza que prepararán a tu piel para conseguir un bronceado más bonito y uniforme

Por Amaia León

Igual que cuidar la alimentación es el paso número previo de un bronceado bonito, uniforme y duradero, existen otras pautas que preparan la piel para el momento de pisar la playa. Peelings, rituales de hidratación y masajes consiguen un doble efecto estético: embellecer el cuerpo instantáneamente y potenciar el efecto de los rayos de sol. A estos protocolos propios de los centros de belleza, hay que sumar el último gran aliado de un cuerpo bonito en verano, el autobronceador, un cosmético al que cada vez recurren más mujeres, concienciadas del efecto nocivo que puede tener el exceso de sol.

El estrecho vínculo entre la costa y estos tratamientos ha hecho que los clubes de playa incorporen cartas de balneario a sus servicios, para ofrecer la experiencia más completa. Es el caso de Ocean Club de Marbella, el primer beach club de Puerto Banús. Famoso por sus exclusivas Fiestas del Champagne y la cocina fusión de su restaurante Amaï, este espacio de desconexión a pie de playa tiene una parte no tan conocida pero igualmente apetecible: un spa recién reformado en el que disfrutar de los tratamientos de belleza perfectos para un día de playa. La directora de este spa, Bianca Porto, nos explica cuándo (y por qué) deberíamos probar cada uno de ellos.

Unos días antes de ir a la playa

Si tenemos previsto una jornada de playa, un par de días antes podemos comenzar a preparar la piel. El primer paso será la depilación, "uno o dos días antes de tomar el sol para evitar la aparición de manchas y quemaduras", aconseja Bianca Porto. Exfoliar la piel con un peeling corporal también ayudará a conseguir un bronceado más uniforme. "Con un peeling, se logra limpiar la piel de impurezas, eliminar las capas obsoletas y las células muertas", explica la experta. En Ocean Club, este tratamiento se ofrece combinado con un protocolo de hidratación que consigue, por un lado, potenciar la luminosidad y la suavidad de forma inmediata y, por otro, cuidar la piel para que el bronceado sea más bonito.

El último paso que debemos prever aunque opcional, es muy recomendable. Se trata del autobronceado que, según Bianca Porto, debería aplicarse dos días antes de ir a la playa para que el bronceado se asiente y quede más natural. "Además, así, si necesitamos oscurecer un área o corregir alguna zona, todavía estaremos a tiempo", añade. Aunque puede realizarse en casa con cualquiera de los cosméticos formulados a tal fin, los centros de belleza también ofrecen tratamientos de autobronceado, una opción muy conveniente para novatas. En el Spa de Ocean Club apuestan por el método Airbush Spray. "Es un sistema DHA (popularmente conocido como "caña de azúcar") 100% natural, sin sol y sin rayos ultravioleta que consigue un bronceado sano y sin riesgos", explica Porto sobre este protocolo que se aplica manualmente en sesiones de apenas 10 o 15 minutos.

El día de ir a la playa

Siguiendo las recomendaciones anteriores, en el momento de pisar la arena, la piel estará suave, cuidada y, si así lo hemos querido, ligeramente bronceada. Pero para conseguir un tono todavía más bonito, existe un último tratamiento de spa -de hecho, el best seller de la mayoría- del que podemos disfrutar el mismo día: un masaje. Según explica Porto, "tras un masaje, la piel se encuentra en unas condiciones óptimas de hidratación", lo cual no solo la embellece, sino que la predispone al bronceado. Eso sí, Porto también nos recuerda que, en el momento de exponerse al sol, la piel debe estar limpia, sin restos de aceites y convenientemente protegida con un cosmético de protección solar adecuado.