Todo sobre 'Ultherapy', el 'lifting' sin cirugía del que todo el mundo habla

Los expertos en medicina estética nos cuentan los secretos de esta técnica a base de ultrasonidos que se puede usar tanto a nivel facial como corporal

Por hola.com

Los tratamientos con ultrasonidos se han convertido en best sellers en las consultas de medicina estética. Con embajadoras como Gwyneth Paltrow o Jennifer Aniston, dos actrices que los utilizan para cuidar su piel, según los medios estadounidenses, estas terapias -faciales y corporales- no dejan de sumar adeptos. Y no es para menos: prometen resultados equiparables a ciertos tratamientos de cirugía sin necesidad de pasar por el quirófano. Entre el amplio catálogo, hay un protocolo con ultrasonidos que se ha convertido en la favorita de muchos expertos, pero también de celebrities como Kim Kardashian o Kris Jenner, quienes ya han probado sus beneficios. Hablamos del HIFU, unas sigas que designan al ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU, MRgFUS o Resofus por sus siglas en inglés, High-Intensity Focused Ultrasound), un procedimiento médico que consiste en la aplicación de un haz de ultrasonido de alta frecuencia y alta energía que consigue producir cambios celulares por medio de la elevación de la temperatura. Todo ello con un objetivo: eliminar las arrugas y la flacidez del rostro y reafirmar zonas del cuerpo que denotan edad, como pueden ser los brazos o la papada.

Un poco de anatomía: ¿qué es el SMAS?

Para entender esta técnica hay que explicar antes un concepto anatómico que es el SMAS, tal y como nos cuenta la doctora experta en medicina estética Ana María Tellez. “Es la aponeurosis o membrana que recubre el músculo, y que está unida a la piel mediante unos setos o tabiques, exactamente igual que se coloca la escayola en los techos. Pues bien, los ultrasonidos focalizados con ondas de choque actúan a nivel del SMAS, provocando la retracción de esta estructura y, por consiguiente, la elevación inmediata de la zona”, nos cuenta.

¿Lifting 'a plazos'?

La doctora Mercedes Sáenz de Santamaría, médico estético en Clínica Dermatológica Internacional, nos cuenta que el efecto que se busca conseguir es el de un pequeño lifting no quirúrgico, que además estimula la producción de colágeno propio. “Ultherapy es el único tratamiento de ultrasonidos focalizados guiado por ecografía que existe ahora mismo en el mercado. Con esta técnica conseguimos actuar de forma muy precisa y a la profundidad deseada. El objetivo de este tratamiento es producir numerosos puntos de coagulación a nivel del SMAS (una fascia que recubre los músculos y es la encargada de dar sostén) que producen después retracción y compactación de los tejidos de la zona tratada”, nos explica sobre este tratamiento al que  “los americanos han llamado el lifting a plazos”. ¿La razón? La doctora nos cuenta que es la única alternativa real de tratamiento para la flacidez fuera del quirófano. Algunas otras técnicas pueden ayudarnos, pero como hemos visto antes, con ninguna otra conseguimos actuar a nivel del SMAS.

¿Y cuáles son las indicaciones de este tratamiento? La doctora Tellez las resume así: actúa contra la flacidez de la piel, elimina las arrugas del surco nasogeniano, de la frente, de la zona de los ojos, así como las líneas de expresión y reafirma los brazos, el abdomen, los muslos y la papada. Vemos, por lo tanto, que estamos ante un tratamiento que se puede usar tanto a nivel facial como corporal.  

Una potente arma contra la flacidez

Los tratamientos con HIFU viven un auténtico auge, pero ¿quién es el paciente que más puede aprovecharse de este protocolo? “En cuanto al tratamiento facial, el paciente ideal es aquel con un grado de flacidez leve a moderada, con pérdida de definición de la línea mandibular. Aquel paciente al que le preocupa el tratamiento de la flacidez en el momento actual, o que quiere prevenir su aparición en un futuro. De forma similar ocurre en el caso de los tratamientos corporales. Podemos aplicarlo en zonas como el abdomen, glúteos, escote o zona superior de la rodilla, habitualmente combinado con un estimulador de colágeno”, apunta la doctora de Clínica Dermatológica Internacional. Además, tiene varias ventajas respecto a la cirugía convencional, y es que según nos explica la doctora no precisa baja laboral, se puede realizar en cualquier época del año- pues no tiene contraindicación alguna con respecto al sol-, sus resultados son muy naturales, y no cambia la expresión individual. Son muchos los estudios científicos que avalan su eficacia y seguridad. ¿Y qué nos ofrece si la comparamos con otras técnicas médico-estéticas? “Ultherapy es la base del tratamiento de la flacidez moderada de la cara, es el único tratamiento que nos permite actuar tan profundo. Y por supuesto, podemos complementarlo con muchas otras técnicas (estimuladores de colágeno, hilos tensores, ácido hialurónico…) en aquellos pacientes que lo necesiten”, nos cuenta la doctora Sáenz de Santamaría.

Eso sí, ten en cuenta que el tratamiento puede ser molesto, dependiendo de la sensación de cada paciente, por lo que se suele utilizar medicación oral para que lo toleren mejor. Los resultados comienzan a notarse después de unos dos meses del tratamiento, y mejoran progresivamente con el paso de las semanas. La duración de los efectos es de aproximadamente 1 año y, por tanto, se recomienda repetir de forma anual para mantenerlos y prevenir el envejecimiento. La doctora Santamaría explica que el tratamiento que más se hace es Ultherapy mejillas+línea mandibular, en el que se tarda alrededor de una hora y media (su precio es de 2.500 € para esta zona concreta en Clínica Dermatológica Internacional).

Una opción contra el ‘cuello Smartphone’

Estamos, además, ante una técnica que puede ser muy útil para abordar las arrugas que están relacionadas con el empleo abusivo de las nuevas tecnologías. Sí, el llamado cuello Smartphone, que según el cirujano plástico Moisés Martín Anaya va a tener un lugar privilegiado en los rankings de consultas estéticas. Se verá en las próximas generaciones, puesto que según varios estudios, son los jóvenes los que dedican una media de tres horas y media al día a interactuar con el teléfono móvil, es decir, quienes permanecen 210 minutos diarios con el cuello agachado. Nacen, como todas las arrugas, con el paso del tiempo, pero se acentúan debido a que se encuentran en una zona de repetidos movimientos mecánicos. Al subir y bajar la cabeza, para leer o dirigir los ojos hacia el suelo, por ejemplo, se origina la tensión y distensión de los tejidos. Si ese movimiento se intensifica en el número de repeticiones y en una de las posturas mecánicas, la de la tensión, mientras miramos hacia abajo, estamos contribuyendo al envejecimiento de la zona.  El doctor Martín Anaya propone el lifting biomolecular con tecnología HIFU, especialmente indicado para la flacidez y arrugas del cuello y para el tratamiento de la papada.