¡Dale forma a tus músculos!

Por hola.com

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"En realidad, no quiero ganar músculos, sólo quiero tonificarlos". Es una frase que los entrenadores de gimnasio hemos tenido que escuchar cientos de veces, especialmente de boca de mujeres que tienen un miedo irracional a convertirse en la mujer forzuda del circo si deciden entrenar con pesas.

Cuando en realidad hay dos razones relevantes para trabajar la musculatura. Claro está, sin excesos. "Nada es veneno. Todo es veneno. La diferencia está en la dosis", dejó escrito el médico medieval Paracelso. La primera, y seguramente la más importante, es la salud, aunque es a la que menos caso se le hace a priori –siendo la más trascendente a largo plazo– y, después, está el componente estético, que nos preocupa de inmediato, pero cuyo protagonismo va decayendo con el paso de la edad.

El objetivo de todos nosotros es tener un cuerpo eficiente, en un estado fisiológicamente óptimo, sin enfermedades, sin lesiones, sin patologías... Pero también queremos un cuerpo funcional, útil en el día a día; que seamos capaces de levantarnos con cierta agilidad si nos caemos, e, incluso, cuya musculatura impida que nos tropecemos más a menudo o nos hagamos daño a las primeras de cambio, en un movimiento brusco: al salir detrás de nuestro hijo que corre peligro con la bicicleta o, sencillamente ,para no perder el autobús. Esas reacciones del día a día van a ser más sencillas con un cuerpo sano y acostumbrado a cierto esfuerzo muscular. Está demostrado por la medicina que el ejercicio físico disminuye en gran medida los problemas cardiovasculares que surgen a partir de los 35 años. Sólo porque nuestro cuerpo está preparado, nuestro corazón bombea acostumbrado al esfuerzo.

Y después está el factor estético. Que no va más allá de que a todos nos gusta demostrar salud y bienestar: con vestido, con traje, con vaqueros… Sentirnos sanos y que la gente nos vea cada día mejor. Pero debería ir en un segundo término. El equilibrio es una vez más la clave: hay gente muy en forma que no tiene un cuerpo estéticamente agradecido, y, por el contrario, quien se “machaca” a diario y posee una musculatura imponente a primera vista, pero su corazón no está sano.

En el caso de las mujeres, a quienes trabajar en las máquinas suele parecerles, por norma general, tremendamente aburrido, es preciso buscarles alternativas a la hora de recomendar ejercicios para dar forma a los músculos, sin exagerar. Con la tutorización de un entrenador, o por su cuenta huyendo del ejercicio convencional en aparatos y llevándolas a un espacio en el que puedan trabajar de una forma más amena.

Aquí tienes algunos ejercicios alternativos:

- Tabla horizontal, con todo el peso corporal bien sustentado en los antebrazos o apoyando las manos en la colchoneta.

- Plancha lateral (misma posición), que se puede hacer también con antebrazos o con las manos, sólo que en lugar de posición ventral, mirando hacia el suelo, sería de lado.

- Más: Los mejores ejercicios para hacer con tu propio peso

A ambas se les puede añadir una pequeña oscilación, un ligero movimiento dinámico para aumentar su intensidad, o incluso quitarle apoyos (un brazo o una pierna) y trabajar a tres soportes para aumentar el efecto equilibrio y que la musculatura trabaje en otro sentido. Otros ejercicios muy interesantes son los que recomendamos hace unas semanas cuando hablamos del HIIT (High Intensity Interval Training), o entrenamiento con intervalos muy intensos.

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