Chiara Ferragni celebra su cumpleaños tras un 'annus horribilis': de su tormentoso divorcio a las secuelas del 'Pandoro Gate'

La poderosa empresaria e influencer italiana, que alcanza los 38, deja atrás unos últimos doce meses marcados por los escándalos y una fuerte crisis reputacional

7 de mayo de 2025 - 8:16 CEST7 de mayo de 2025 - 8:16 CEST

Cuando dentro de un tiempo le pregunten cómo recuerda su época de los 37 años, seguro que fruncirá el ceño y no tendrá muchas ganas de hablar. Para Chiara Ferragni este miércoles es un día de celebración, pero tal vez también lo sea de liberación. De poder quitarse de encima una edad que no le ha sido precisamente favorable, ni en lo personal ni en lo profesional. Es más, ha sido un verdadero 'annus horribilis' para ella, encadenando situaciones muy complicadas y escándalos que van desde su tormentoso divorcio del rapero Fedez, hasta las secuelas del llamado 'Pandoro Gate' que han afectado muy seriamente a su imagen pública y popularidad.

La ruptura total de una pareja que parecía idílica

No fue nada fácil conseguirlo, pero Chiara Ferragni y Fedez sellaron por fin el pasado noviembre su acuerdo de divorcio, tras ocho años juntos y dos niños en común. Dejaron sus diferencias a un lado y se pusieron de acuerdo por el bien de los menores, alcanzando un pacto en cuanto a la manutención de los mismos y la organización familiar que llevarían a cabo a partir de entonces. Tras el comunicado de los abogados de ambas partes, el cantante parecía salir victorioso ya que no tendría que pasarle a su exmujer una pensión alimenticia, como esta al parecer le reclamaba (se llegó a decir que pedía hasta 20.000 euros mensuales).

Hasta llegar a esa entente, el que fuera idílico matrimonio se había visto las caras en varias ocasiones, pero siempre habían sido reuniones bastante tensas y desagradables. En este sentido, fuentes de su entorno aseguraron que les estaba resultando muy difícil "mantener una conversación serena y en tono relajado". De hecho, antes de concluirse el litigio, la propia afectada confesaba durante una visita a Madrid en septiembre que estaba siendo "el peor año" de su vida, reconociendo que se sentía "fatal, derrotada y débil". La considerada como 'pareja perfecta', que había saltado por los aires en febrero, cerraba de esta manera su historia de amor sin final feliz.

Supuestas infidelidades del pasado que salen a luz

Pero la cosa no quedó ahí ni mucho menos, ya que posteriormente estallaron los escándalos de las presuntas deslealtades que tanto la una como el otro habrían cometido mientras estaban casados. Primero se habló de la mujer con la que Fedez llevaba una doble vida y engañó a Chiara Ferragni, algo que esta última sabía perfectamente. Es más, admitió de manera pública que su exmarido le había sido infiel desde 2017 con Angelica Montini, diseñadora y descendiente de una de las familias más ricas de Milán. Sobre esa traición, dijo que era "una de tantas, evidentemente", señalando que ella nunca había pactado tener una relación abierta.

"Jamás volvería con él", sentenció después la embajadora de marcas durante su paso por la gala de los Goya que se celebró en Granada el pasado febrero. Al mismo tiempo, salían a la luz otras informaciones donde se aseguraba que la influencer también había tenido supuestas relaciones extramatrimoniales, poniendo en el foco al cantautor Achille Lauro y al artista Diego Naskar, este último amigo íntimo de Fedez. Para rizar más el rizo, en la pasada edición del prestigioso Festival de Sanremo, el certamen más importante de la música italiana, dos de los invitados a subirse al escenario fueron el exmarido de Chiara y el propio Achille. Bajo ese panorama, todo parecía sacado del guion de un película hollywoodiense.

El caso Pandoro, aún por resolverse

Más allá de lo sentimental, Ferragni sigue inmersa en un mediático proceso judicial tras ser acusada de estafa agravada por publicidad engañosa, caso que comenzó a fraguarse cuando tiempo atrás la celebrity lanzó al mercado este dulce navideño típico de su país. La empresaria aseguró en aquel momento que los beneficios de las ventas se destinarían al hospital infantil Regina Margherita de Turín, pero las investigaciones posteriores revelaron que no había sido así. Al parecer, la donación de 50.000 euros se había realizado 'a priori', es decir, de manera fija y sin relación alguna con los ingresos obtenidos que iban a tener un fin solidario.

Concretamente, esa recaudación de fondos iba destinada a "la adquisición de nueva aparatología que permitirá explorar nuevas sendas en la cura terapéutica de niños con osteosarcoma y sarcoma de Ewing", tal y como se decía en la etiqueta del producto. Tras conocerse las irregularidades, las denuncias comenzaron a sucederse y la imagen de la creadora de contenido fue cayendo en picado, a la vez que encadenaba la rescisión de importantes contratos y su imperio comenzaba a tambalearse. Primero fue Safilo (dueña de marcas como Carrera o Polaroid y diseñadora de otras como Carolina Herrera o Jimmy Choo) la que rompió con ella, y después Coca-Cola, entre otras.

Además, Chiara fue multada con un millón de euros por "práctica comercial incorrecta", y el escándalo salpicó también a la empresa alimentaria Balocco, la que distribuía los pandoros, que fue sancionada con 400.000 €. Seguidamente, Ferragni se comprometió a donar 200.000 € adicionales a una entidad benéfica y a cubrir los costes judiciales. A su vez, dio explicaciones en un vídeo, donde reconocía el fallo cometido y pidió disculpas por ello. Tras comprometerse a enmendar este grave error, se retiraba temporalmente de las redes sociales (donde sigue teniendo 28.5 millones de 'followers' solo en Instagram) y posteriormente regresaría.

Pese a todo ello, la Fiscalía italiana no considera suficiente el acuerdo con los afectados y las sanciones impuestas y, ha citado a la modelo a declarar el próximo 23 de septiembre ante un tribunal. Ahí, según se resuelva todo, podría enfrentarse incluso a una pena de cárcel. Los abogados de la empresaria declararon que "este asunto ya ha sido resuelto ante el Garante de la Competencia, y la inocencia de nuestra cliente será constatada". Por su parte, Ferragni decía no entender la situación que aún tiene por delante: "Creía sinceramente que no era necesario celebrar un juicio. Ahora tendré que vivir durante algún tiempo con algo considero profundamente injusto, pero estoy dispuesta a luchar con determinación", expresó en su perfil público.