El primer viaje del año a Galicia marcó la nueva hoja de ruta

El rey Juan Carlos no se muda a Ginebra: descubrimos el motivo por el que pasa más tiempo en Suiza (y no es la infanta Cristina)

Mantiene su casa y su residencia en Abu Dabi, pero pasará mucho tiempo entre Suiza y España

Rey Juan Carlos HOLA 4156

Te quedan x días gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Te quedan pocas horas gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Estás en tu periodo de prueba gratuita. Sigue disfrutando de ¡HOLA!+.

HOLA.com, tu revista en internet

Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito

Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Ya tienes una suscripción activa.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Don Juan Carlos disfruta, con 86 años, de una nueva gran etapa. Después de haber atravesado tiempos muy difíciles, tiene paz en su vida y toda la libertad. No fue fácil alcanzar una normalidad en sus visitas a España, pero lo ha conseguido y, si las circunstancias no cambian, pasará mucho más tiempo en Europa. El exjefe del Estado tiene previstos, al menos, seis viajes en los próximos meses, sin incluir el que acaba de hacer —el primero del año—, con salida desde Ginebra y doble parada. La primera, en Vitoria, para ver al doctor Eduardo Anitua, uno de sus grandes amigos. Y la segunda, en tierras gallegas.

Recorrer miles de kilómetros resulta muy cansado para una persona mayor y don Juan Carlos ha encontrado una solución para poder atender este curso a todos los compromisos que se le avecinan, tanto deportivos como familiares, incluidas las bodas que ya están en camino.

Acceso a la versión digital
El Rey Juan Carlos con la infanta Elena©EuropaPress
Este ha sido el octavo viaje a España desde que el Rey don Juan Carlos abandonara su país, pero, como ya es tradición, la expectación y el cariño de sus amigos se mantienen como si fuera el primero. En el aeropuerto, una vez más, lo esperaba Pedro Campos, y en el espigón, la tripulación y el ‘Bribón’, a donde acudió con la mayor de sus hijos, la infanta Elena

Hôpital de la Tour

Según ha podido saber ¡HOLA!, la solución perfecta para emprender esta nueva etapa es poder vivir a caballo entre Abu Dabi, donde tiene su casa y su residencia —que esto no va a cambiar— y Suiza. Por un lado, porque es donde reside su hija la infanta Cristina. Los dos están solos y tienen la oportunidad de compartir mucho tiempo juntos. Y por otro, un factor también muy importante: porque quiere mejorar su movilidad, especialmente, la que afecta a su pierna izquierda. El ex jefe de Estado, que camina muy despacio y necesita ayuda, está en tratamiento con un prestigioso médico del Hôpital de La Tour, especializado en medicina deportiva y con programas personalizados.

Para don Juan Carlos, que tiene una fuerza de voluntad asombrosa y no se rinde nunca, Ginebra es, además, una ciudad llena de amigos y ligada a sus años de infancia, cuando estu­dió en el internado de Friburgo y pasaba los fines de semana con su abuela la Reina Victoria Eugenia, en Lausana.

El ex jefe de Estado quiere mejorar su movilidad y está en tratamiento en un hospital de Ginebra especializado en medicina deportiva y con programas personalizados
El Rey Juan Carlos saludando©GTres
A la izquierda, el Rey con la infanta Cristina; a la derecha, Ginebra©CONTACTO/ Getty Images
En esta nueva etapa que comienza, su residencia en Abu Dabi se convierte en uno de los tres vértices sobre los que basculará su vida, junto con Galicia y Ginebra, donde vive la infanta Cristina

Tanta soledad

Después de años de tanta soledad, el Rey Juan Carlos disfruta de una nueva vida entre sus seres queridos —que lo echan muchísimo de menos— y de su larga lista de amigos, destacando, entre ellos, a su familia del mar, con la que se volvió a reunir la pasada semana.Don Juan Carlos llegó a Sanxenxo el miércoles, aunque no fue fotografiado hasta el viernes, cuando acudió a las instalaciones del Real Club Náutico de Sanxenxo con su hija la infanta Elena y su anfitrión, Pedro Campos. Con ropa náutica, gafas de sol y la gorra de la suerte, saludó a sus compañeros de tripulación y protagonizó una divertida anécdota con un perrito que se encariño con él y se lo demostró con lametazos, que recibió entre risas.El Rey padre se encontró también con personas muy queridas antes de empezar los entrenamientos, que, por cierto, se alargaron hasta la tarde. Fue el caso, por ejemplo, de Inés Muíños, la mujer de su íntimo amigo Josep Cusí, con quien doña Elena no perdería la ocasión de fotografiarlo con su móvil, para, después, concluir la jornada saliendo a cenar.

El rey Juan Carlos con la infanta Elena©GTres
Don Juan Carlos y la infanta Elena, dos compañeros de aventuras en Sanxenxo, disfrutaron de las regatas y la buena mesa, con una mariscada, junto a sus amigos

Celebrando

Don Juan Carlos, doña Elena, Pedro Campos y su esposa, Cristina, acudieron con otros amigos a la marisquería Ribadomar, en Cambados, donde disfrutaron de la especialidad de la casa: el salpicón de ‘lubrigante’ (bogavante). Había que celebrar que volvían a estar juntos y, por supuesto, que empezaba la temporada con la primera serie de la liga de 6 Metros. Lo hicieron, pero se retiraron pronto, eso sí.Según lo previsto, el ‘Bribón’ se hizo a la mar el sábado, pero, dadas las adversas condiciones climáticas de mar, viento y lluvia, don Juan Carlos decidió no embarcar y quedarse en casa con doña Elena, que dejaría Sanxenxo esa misma tarde. Pero, ya con el buen tiempo del domingo, sí que se animó a disputar la última jornada. Una competición en la que no alcanzaron la mejor puntuación, pero que, unida a la obtenida el día anterior, los llevó a hacerse con el título de vencedores. Otra alegría que, sin embargo, en esta ocasión, no celebraron. Tras cinco días de estancia y con la vista puesta ya en la segunda serie de la liga nacional, don Juan Carlos se despedía de Sanxenxo a primera hora de la tarde y ponía rumbo al aeropuerto de Vigo con destino a Ginebra, donde tenía una cena con la infanta Cristina.

Con el ‘Bribón’, pretende revalidar, una vez más, el Campeonato de Europa de 6 Metros, una competición en la que ya ha subido tres veces a lo más alto del podio euro­peo y mundial
La infanta Elena saludando con Pedro Campos©EuropaPress
A la izquierda, el barco; a la derecha, el Rey celebrando la victoria©EuropaPress/ Gtres
Era de esperar: llegó, participó y ganó. No fue fácil, también es cierto. La mala mar obligó al Rey a desistir y a no embarcarse durante una de las jornadas de competición. Sin embargo, las buenas puntuaciones obtenidas previamente le permitieron alzarse con el triunfo, que tendrá que volver a defender el próximo 20 de abril

Los viajes

Otra gran diferencia. De perderse en la noche sobre el océano, cuando regresaba a su casa de Abu Dabi, a despedirse con un hasta pronto porque la ruta está fijada. El 20 de abril estará de vuelta para participar en las siguientes pruebas de la liga. Y así hasta seis series marcadas en el calendario, sin olvidar tampoco que el ‘Bribón’ deberá defender en casa su título de campeón de Europa de la clase 6 Metros, un campeonato que organiza el Real Club Náutico de Sanxenxo entre el 27 de septiembre y el 5 de octubre de 2024, en la ría de Pontevedra.Seis viajes deportivos a los que hay que añadir dos más ‘sociales’ que no coinciden con sus estancias en Galicia. Se trata de dos bodas y la primera es en Madrid. El próximo 6 de abril, Teresa Urquijo Moreno, nieta de su prima Teresa de Borbón y Borbón, princesa de las Dos Sicilias, se casa con el edil del Consistorio de la Villa y Corte, José Luis Martínez-Almeida. Para la segunda, habrá que esperar a principios de septiembre: Victoria López-Quesada, hija de Cristina de Borbón-Dos Sicilias, íntima de doña Cristina, y Pedro López-Quesada —íntimo amigo de Felipe VI—, se casa con el sevillano Enrique Moreno de la Cova.Hay una relación estrechísima entre las dos familias y difícilmente se perderá la boda de la nieta de su querido primo Carlos de Borbón Dos-Sicilias —fallecido el 5 de octubre de 2015—, en la finca «La Toledana» (Ciudad Real), donde siempre ha vivido horas felices.

El rey Juan Carlos sonriendo©GTres
La reina Sofía, recogiendo basura©GTres/ MARINA PRESS
Mientras tanto, la Reina Sofía se sumaba a un grupo de voluntarios para limpiar la orilla río Manzanares, donde, vestida con ropa cómoda y un chaleco en el que lucía un pin en contra de la ‘basuraleza’, se convertía en una más. La jornada ecologista, organizada por Fundación Ecoalf, se saldó con el acopio de 504 kilos de residuos

Más sobre