Entrevista con Alice Campello: de las secuelas de su complicado parto a su sexto aniversario de casada con Álvaro Morata

©JAVIER ALONSO

No obstante, Alice nos aseguró que es su marido quien es el más romántico de los dos. Lo hizo antes de hablarnos de la pequeña Bella, que nació el pasado enero en un complicado parto. Tanto es así que la empresaria italiana estuvo en la UCI tras dar a luz a su carta hija. De todo ello habló con ¡HOLA!, mientras la mujer de Morata sacó su lado más sexy en la fiesta de Calzedonia.

—Has venido espectacular a la fiesta. ¿Te gusta sacar siempre tu lado sexy? 

—Bueno, en casa tampoco estoy siempre sexy, la verdad. A veces, voy con un moño ahí (ríe). Pero sí, cuando salgo por la noche o así, me gusta vestir bien.

—Llama la atención lo recuperada que estás del parto de la pequeña Bella. ¿Te ha costado volver a tu figura?

—Cero. De hecho, tengo mucha suerte porque apenas he hecho deporte… Como tres veces desde que di a luz. Tengo mucha, mucha suerte. La verdad, es genética.

—En los anteriores partos, ¿te recuperaste así de rápido?

—Súper. De hecho, en el primero más rápido. Sí, sí.

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—Cualquiera diría que has tenido cuatro hijos.

—Es cierto (ríe).

—¿Cómo se encuentra la pequeña Bella?

—Súper bien. Se ríe mucho. Esta es muy graciosa, súper simpática. Los niños la adoran.

—¿Cómo la han acogido sus hermanos? ¿Ha habido celos?

—No. Como es la pequeña y es chica, es una novedad para ellos. Están emocionadísimos.

—De carácter, ¿a quién se parece más la niña?

—Pues creo que a mí porque es muy dulce y muy simpática, pero también tiene su caractercito… Sí, sí (ríe).

—No sé siempre te visualizabas siendo madre de familia numerosa y tan joven. 

—Sí, lo sabía. porque no soy para nada de salir de fiesta. Lo que me gusta es estar en casa, con familia y mi marido. Y siempre sabía que, cuando encontrase a la persona correcta, formaría una familia pronto.

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—El parto de tu cuarta hija fue un poco complicado, un poco traumático. Incluso has llegado a decir que tuviste pesadillas hasta hace bien poco. ¿Te has recuperado también en ese aspecto?

—Sí, aunque todavía cuesta recordarlo, eh. Ya no tengo pesadillas y estoy mejor. Ha sido una lección muy grande para mí y ya lo dejamos como recuerdo.

—Menudo susto.

—Sí, la verdad es que sí.

—¿Has necesitado terapia?

—Sí. Ya iba a terapia cuando di a luz la primera vez. Me ayudó mucho con los niños. También a gestionar y encontrar un equilibrio con mi trabajo y todo.

—En esta ocasión, por este parto traumático, ¿has notado si te ha venido mejor la terapia?

—Muchísimo. De hecho, lo aconsejo a todo el mundo ya, aunque se encuentren bien. Siempre digo que siempre podemos ser mejor persona y siempre podemos sacar algo positivo.

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—No sé si tienes planes de tener más niños.

—Me gustaría y mucho, pero no creo. No porque no creo que mi cuerpo está preparado para ello.

—¿Cómo soléis celebrar vuestro aniversario de casados Álvaro y tú? 

—La vez más especial fue cuando me llevó a un restaurante en una playa y me dio un anillo. Me me dijo unas palabras súper bonitas que me recordaré para siempre. Fue un momento precioso. Los anteriores años también fueron especiales, porque me llevaba siempre al sitio donde nos casamos y hacíamos una noche en ese hotel, los dos solos.

—¿Álvaro sigue siendo tan romántico y detallista, después de estos años de casados?

—Más todavía. Para mí, es súper importante mantener viva la relación. Y también como que lo necesito. Si veo un poco que empieza una costumbre, ya necesitamos hacer un viaje o ir a una cena los dos solos. Para mí es importante.

—¿Quién dirías que es más romántico de los dos? 

—¡Álvaro! (ríe)

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—Con cuatro niños, ¿cómo conseguís encontrar espacio para la pareja?

—Ya, es complicado. Pero, si te organizas… Por ejemplo, por la noche, cuando los niños ya se van a la cama, nosotros salimos a cenar los dos. O cuando van al colegio. Sí, es posible encontrar ratitos. Gracias a Dios, también tengo ayuda. Si no, sería imposible.

—Te tengo que dar la enhorabuena porque Álvaro acaba de renovar su contrato con el Atlético de Madrid.

—¡Sí, estamos súper contentos! Realmente, nos gusta Madrid. Aquí, me siento en casa.

—Esta noche compartes espacio con otras influencers, de las que suele decirse que hay rivalidad. En tu caso, ¿cómo te llevas con tus compañeras?

—Nada, hombre. Tampoco me veo tampoco como influencer, ni mucho menos. Al final, tengo mi marca y realmente estoy centrada en eso. Luego, de vez en cuando, me gusta estar cuando hay un evento tan guay como este de Calzedonia. Pero, en realidad, no es mi trabajo.

—¿Cómo es tu relación con otras influencer como Laura Escanes, Dulceida o María Pombo?

—Como que no lo veo como mi trabajo, tampoco coincido mucho con con nadie. Realmente, no tengo problemas con nadie y me llevo súper bien con todo el mundo.

©@alicecampello

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—Pues hablemos de proyectos. ¿Tienes alguno nuevo en mente?

—Me gustaría abrir una clínica de de láser y de estética. Como tengo una marca de cosmética, me gustaría llegar a donde no llega la cosmética con la tecnología. Entonces, me gustaría abrir un centro láser de cosas que existen en América y que todavía no han llegado a España. Por ejemplo, me estoy dando sesiones en la mano, porque me dio alergia al esparadrapo cuando el último parto, y se me han quedado marcas. Me ha pasado de todo…

—¿Te empezó a dar alergia ahí, no antes?

—Sí, fue la primera vez. Pero ya tengo la mano muchísimo mejor.