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Mohamed bin Salman, de 37 años, es el príncipe heredero de Arabia Saudí y el artífice de la llegada de Cristiano Ronaldo al país. A él se debe, por tanto, el fichaje más caro de la historia en el mundo del deporte al estar detrás del contrato, por dos temporadas, del futbolista con el club estatal Al Nassr a cambio de 241 millones de dólares (más de 225 millones de euros) al año. Una cifra que responde a una estrategia de bin Salman que va más allá del plano futbolístico, ya que buscaría también así presentar la nación árabe al mundo y darle una imagen renovada.
De hecho, tras el caluroso recibimiento a Ronaldo, Georgina y sus hijos por parte del equipo, este ha pasado de tener unos 900.000 seguidores en Instagram a seis millones. No cabe duda de que la inversión millonaria ya está dando resultados y los ojos de multitud de aficionados ya están puestos en el país.
Con una fortuna estimada en 320.000 millones de dólares (unos 300.000 millones de euros), es uno de los hombres más ricos del mundo y dueño de la mansión más cara del planeta: el Château Louis XIV, próximo a Versalles (Francia), por el que pagó 275 millones de euros. Se trata de una propiedad de ensueño con puertas bañadas por completo en oro, enormes piscinas, una inmensa bodega y, lo más curioso, con el único acuario subterráneo privado de toda Europa.
El mundo marino es una de sus pasiones, puesto que Mohamed bin Salman también es el propietario del cuarto yate más caro del mundo, valorado en 485 millones de euros, con una sala de observación bajo el agua con espacio para un submarino. Otra de sus aficiones es el arte, pues en una de las paredes de ese mismo yate luce el 'Salvatore Mundi',, de Leonardo da Vinci, que también convirtió en el más caro de la historia al adquirirlo por 389 millones de euros.
Adquirió la obra en una subasta en Sotheby's, pero en su momento no se reveló quién pasaba a ser el nuevo propietario. Lo descubrió, un año después, el New York Times, mientras que la reputada publicación especializada Artnet revelaría más tarde la ubicación exacta del cuadro.
El príncipe heredero, que estudió Derecho en la Universidad Rey Saud, es un hombre inteligente que ha dado ya pasos significativos en la modernización de Arabia Saudí, como las referentes a los derechos de las mujeres. Ha sido él quien ha levantado la prohibición de que estas conduzcan y quien ha permitido su presencia en estadios de fútbol, además de impulsar su integración en el mercado laboral.
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