Con sus maridos, Lorenzo Remohi e Ignacio Ayllón, al cumplir una década como mejores amigas

Marta Lozano y Teresa Andrés Gonzalvo: las novias ‘influencers’ del año nos desvelan los secretos de su matrimonio y su amistad

Las creadoras de contenido valencianas hacen un balance de su año más especial y nos cuentan sus planes: de sus bodas de ensueño a unas futuras maternidades

Ignacio Ayllón, Teresa Andrés Gonzalvo, Lorenzo Remohi y Marta Lozano HOLA4092

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Sin duda, este 2022 ha sido inolvidable para Marta Lozano y Teresa Andrés Gonzalvo: la primera se casó en mayo con el odontólogo Lorenzo Remohi, y su amiga hizo lo mismo en julio, con el profesor de primaria Ignacio Ayllón. Pero las dos influencers no solo brindan por estos meses tan bonitos a todos los niveles: han vuelto a deslumbrar en las Fashion Weeks de París o Milán, y Marta, también en la alfombra roja de Cannes.

Ahora, recién regresadas de St. Moritz (Suiza), nos desvelan los secretos de su matrimonio y se preparan para un 2023 lleno de emociones, en el que cumplirán diez años de amistad.

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“En 2023 cumpliremos diez años de amistad”, apunta Marta. Desde el inicio, nos caímos fenomenal. Bueno, a ella le parecí algo fría», confiesa Teresa
Ignacio Ayllón, Teresa Andrés Gonzalvo, Lorenzo Remohi y Marta Lozano HOLA4092©LETICIA DÍAZ
Las ‘influencers’ Teresa Andrés Gonzalvo y Marta Lozano HOLA4092©LETICIA DÍAZ
Arriba, con sus respectivos maridos: el profesor Ignacio —el primero por la izquierda—, con quien Teresa se casó en julio a las afueras de Valencia, y el odontólogo Lorenzo Remohi —el tercero por la izquierda—, con quien Marta contrajo matrimonio en mayo. Ambos maridos se llevan muy bien. «Salen de fiesta bastante juntos», nos dice Teresa. «Cuando hay un evento y nosotras nos vamos, los dos se quedan de fiesta», añade Marta. Sobre estas líneas, Teresa y Marta.

—Vaya año el vuestro.

TERESA.—Lo más (ríe). Con la boda, ha sido maravilloso, muy dulce. Si el dos mil veintiuno fue para el crecimiento, este año ha sido la recompensa.

MARTA.—Sabía que iba a tener cosas buenas, pero no tan buenas.

—Entonces, tenéis claro que las bodas son vuestro momento del dos mil veintidós.

T.—Cien por cien.

M.—No sé si decirte la boda o todo lo que la ha envuelto: la cena de pedida, la preboda… Muy guay.

T.—El proceso del vestido, verlo con tu abuela, elegir las joyas, los zapatos… Todo ha sido superguay.

—Y tenéis el recuerdo de que hayan salido en ¡HOLA!

T.—Es un recuerdo para toda la vida. Superbonito. Ahora acabamos de estar en St. Moritz e hicimos allí un directo con Hello!.

M.—Un directo para todo el mundo. ¡Con Hello! Magazine, nena!

—¿Sentisteis cierta rivalidad por celebrar la boda más espectacular o ser cada una la novia más guapa?

T.—Qué va. Cero. Es más, nos recomendábamos cosas: “Yo pondría esto o lo otro”. Sin ir más lejos, Marta me dijo el tatuador de mi boda.

“Mi matrimonio es tremendo”, bromea Marta. “Ignacio se ha pedido la excedencia en el colegio. Pensaba que discutiríamos mucho más, pero no”, dice Teresa

—¿Ha cambiado vuestra vida desde que os casasteis?

T.—Ahora, Ignacio y yo estamos más tiempo juntos, pero el amor es el mismo. Lo único que me ha cambiado es que le tengo que llamar marido y me cuesta todavía.

M.—A mí también me cuesta. En St. Moritz, decía todo el rato: “My boyfriend… Ay, no, my husband” (ríe). Lo que noto más es unión de equipo.

T.—Bueno, Ignacio se ha pedido la excedencia en el colegio. Pensaba que discutiríamos mucho más. Antes discutíamos y, ahora, prácticamente nada. Nos llevamos fenomenal.

Bodas ‘influencers’ HOLA4092©LOREN SAN JOSE/ CLICK10

—Ignacio quería seguir siendo profesor. ¿Qué le ha llevado a aparcarlo?

T.—Lo llevaba pensando bastantes años, pero cerraba ciclo con sus niños este año y se dio la circunstancia. Hay varios proyectos… Era el momento.

M.—Lo deseábamos todos.

T.—Él era quien se mostraba más reacio, porque Marta, Lorenzo y yo siempre se lo decíamos.

—¿A qué se dedica Ignacio ahora?

T.—Lleva todo el tema de marketing y comunicación digital de Enea —la clínica estética de Teresa— y está superinvolucrado. También está haciendo sus trabajos en redes sociales.

—¿Como influencer?

T.—Sí.

M.—Ignacio tiene mucho talento.

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Diez años de amistad con inicio ‘frío’

—Definid vuestros matrimonios.

M.—El mío es tremendo (ríe).

T.—Somos un núcleo, complementariedad… La confianza también es fundamental en nosotros.

—¿Con qué otros momentazos de este año os quedáis?

M.—Tere y yo hemos vivido momentos únicos juntas. Ella me entiende mejor que nadie. Cuando nos vamos de Fashion Week o a un evento, tenemos una conexión mágica y es lo que nos hace únicas. En dos mil veintitrés vamos a cumplir diez años de amistad.

T.—Sí, porque yo tenía veinte años… Estos diez años han sido la pera, los mejores de nuestra vida. Qué bien nos lo hemos pasado, cuántas cosas vividas y con qué intensidad.

M.—Cuando estamos juntas, funcionamos muy bien, porque somos tremendas. Esa conexión es muy guay. Poder vivir diez años juntas… Diez años, nena. Muy fuerte.

—¿Hubo conexión desde el inicio?

T.—Sí. En persona, nos conocimos en la apertura de una tienda en Valencia. Era mi primer evento y también el suyo. Nos caímos fenomenal. Bueno, a Marta le parecí algo fría…

M.—Al final del evento, cuando nos estábamos cambiando, dijo: “Me voy corriendo, que empieza Gran Hermano””. Pensé: “Qué tía más rara” (ríe). Luego, acabé enganchada a Gran Hermano por su culpa.

—¿Cómo os veis la una a la otra?

T.—Marta es una persona superleal, superempática y muy dulce.

M.—Puedes confiar en Tere siempre, que nunca te va a fallar. Es un ejemplo en muchos sentidos. Antes de conocernos, la seguía en redes y, ahora, me gusta más lo que hace.

T.—Voy a llorar. Literal (ríe).

—¿Quién lleva mejor a la otra?

T.—Yo estoy más pendiente.

M.—Sí, soy más dependiente. Cuando vamos de viaje y nos preguntan por la habitación, siempre digo que prefiero estar las dos juntas. Pero Tere ya es una señora mayor e independiente (ríe).

“Soy supersticiosa. Cuando tengo algo importante, bebo agua de la beata Inés de Benigánim”, cuenta Teresa

—¿Qué defecto diríais de la otra?

T.—Lo tengo clarísimo y es algo de las dos: somos un poco pesimistas. Siempre nos ponemos en lo peor.

M.—Y Tere es un poco cabezota.

—¿Y algo desconocido?

M.—Hay mucha gente carente de valores y Tere es muy, muy buena tía. Ojalá todo el mundo fuera tan buena como ella.

T.—¡Ay, tía! Pues Marta es superllorona. Cuando se agobia, en seguida, a llorar. Es supersensible. También es muy buena persona.

M.—Puedo parecer dura, pero soy superblandita.

—También se llevan muy bien vuestros maridos.

T.—Sí, les endosamos el uno al otro y están felices de la vida. Ha habido muy buena conexión entre ellos.

M.—Es muy loco nuestro mundo y encontrar a alguien que ‘proayude’ es muy importante. Hemos tenido mucha suerte con eso. Luego, Ignacio y Lorenzo son muy buena gente.

Teresa Andrés y Marta Lozano HOLA4092©LETICIA DÍAZ

Sus planes para Navidades

—¿Cómo habéis pasado vuestra primera Nochebuena de casadas?

M.—Es la primera que hemos pasado Lorenzo y yo juntos con mi familia. El día de Navidad, con sus padres.

T.—Ignacio cumple años en Nochebuena.

M.—Sí, se llama Ignacio de Jesús.

T.—Por eso, siempre he tenido la excusa de cenar con él. Este año, lo hemos celebrado en mi casa, con los padres de Ignacio y sus hermanos. Ya Navidad, en Valencia con mi madre.

—¿Qué os gusta comer en fiestas?

T.—¡Carabineros!

M.—Me encanta el cocido de Navidad… ¡Me muero! Y el roscón, que lleva comiéndose en casa desde hace dos meses, desde que lo empezaron a vender en el supermercado. Mi cumpleaños es el dieciséis de julio… Pues ojalá tuviera un roscón por tarta.

—¿Y planes para Nochevieja?

T.—Me voy a esquiar a Formigal.

M.—Nosotros, a Baqueira.

“Voy a cumplir treinta… La maternidad me asusta bastante y siento presión”, reconoce Teresa. “No he sentido nunca la llamada de la maternidad”, añade Marta

—A la hora de empezar el año, ¿sois supersticiosas?

M.—Cero patatero.

T.—Cien por cien. Entro con el pie derecho, voy vestida de rojo… Luego, en mi día a día, tengo un montón de cosas. Cuando tengo algo importante, tengo que beber agua de la beata Inés de Benigánim y con un ritual: bebo el agua, me santiguo tres veces y beso tres veces a la Virgen.

M.—Viaja siempre con la botella.

T.—El otro día vino una paciente a la clínica a traerme la botella de Benigánim (ríe). ¡Soy supersupersticiosa!

—¿Algún propósito para el dos mil veintitrés?

T.—Hacer deporte. Es mi reto desde que nací. Y comer más sano.

M.—A Lorenzo y a mí nos gustaría cambiar de casa, pero eso es un quebradero de cabeza. Estamos buscando, pero con calma.

Teresa Andrés Gonzalvo e Ignacio Ayllón HOLA4092©LETICIA DÍAZ
Marta Lozano y Lorenzo Remohi HOLA4092©LETICIA DÍAZ
Arriba, Teresa e Ignacio, que, además de ‘influencer’, tiene una clínica estética en Alicante. Sobre estas líneas, Marta y Lorenzo. “Después de sacar una canción, cortarme el pelo cuarenta centímetros, de hacer mi boda en directo…, soy capaz de cualquier cosa, nene”, dice Marta de su 2022, con desparpajo.

—¿Y ser madres el próximo año?

M.—Uy, no sé. Tere, ¿qué opinas?

T.—Voy a cumplir treinta… No sé… Nunca digas nunca. La maternidad me asusta bastante, porque soy superresponsable y sé que lo que es tener un bebé en casa, porque mi hermano pequeño nació cuando ya tenía una edad. Cuando eres madre, tu vida se paraliza, aunque siempre te dejes llevar por los proyectos profesionales y nunca es buen momento para tener un hijo. Y eso que, al final, lo más importante es crear una bonita familia. Me asusta un poco el pensar cuándo y la presión de ser madre.

M.—Ahora mismo no me veo. Tengo muchos proyectos y no disfrutaría tanto la maternidad. Con veintisiete años, tampoco tengo prisa.

—Entonces, vais a esperar.

M.—No sé decir cuándo… No he sentido nunca la llamada de la maternidad. No sé lo que tienes que sentir, pero ahora no siento esa llamada. Una de las ilusiones de mi vida es ser madre, pero no sé cuándo.

T.—Ahora tengo veintinueve años y siento un poco de presión. No sé si es que me autoexijo por la edad fértil… Lo de: “Si quieres ser madre, empieza ya”. O “si quieres darle hermanos…”. Luego, pienso en mi madre y los padres de Ignacio, si tienen unos años… Me monto yo el circuito.

—¿Habéis hablado del tema con vuestros maridos?

T.—Claro. Ignacio piensa un poco como yo. Ahora, estamos fenomenal y queremos disfrutar cada etapa.

M.—Lorenzo es muy ambiguo. Cuando le pregunto, siempre contesta: “Ya llegará” (ríe).

—¿Cómo veis a Laura Escanes?

M.—Muy bien. Feliz y contenta.

T.—Creo que ha sido un año bastante duro para ella. Imagino que habrá también de crecimiento. Pero todo lo que le haga feliz a ella, es bienvenido para nosotras.

TEXTO: ANTONIO DIÉGUEZ

FOTOS: LETICIA DÍAZ DE LA MORENA

PRODUCCIÓN: MARÍA PARRA

ESTILISMO: JULIA SANCHÍS

LOCALIZACIÓN: FORTUNY HOME CLUB (MADRID)

VÍDEO: J.A. CARRASCOSO

LOOK 1 MARTA: VESTIDO: JUAN VIDAL/ SANDALIAS/ AQUAZURRA

LOOK 2: VESTIDO/ MAX MARA/ CAPA: YOLANCRIS/ ZAPATOS: AQUAZURRA

LOOK 1 TERESA: VESTIDO: DUARTE OARA WOW CONCEPT/ JOYAS: MESSIKA/ ZAPATOS: MANOLO BLANHIK

LOOK 2: VESTIDO: JUAN VIDAL/ JOYAS: LEHONA

MAQUILLAJE: CARMINIA ALBORNOZ

PELUQUERÍA: MARA FERVI PARA DIOR

AYUNDANTE DE PRODUCCIÓN: MARTA LÓPEZ REY

AYUDANTES DE ESTILISMO: LILIANA PALOP/ÁNGELES SOUTELO