La época dorada de las redes sociales parece haber llegado a su fin, al menos tal y como la conocíamos. Después de la avasalladora llegada de Elon Musk a Twitter que ha desembocado en el despido de unas 3.700 personas, ahora le toca el turno a Meta, la compañía que engloba a Facebook, Instagram y WhatsApp. La empresa propiedad de Mark Zuckerberg prepara el mayor recorte de personal de su historia, del que rendirá cuentas este miércoles, según Wall Street Journal. avanza. Con 87.000 empleados en todo el mundo (una cifra muy superior a la que tenía Twitter antes de ser vendida a Musk), por pequeño que sea el porcentaje, el número de personas afectadas puede tener un alcance mucho mayor que el de la red social de la competencia.
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Meta, lo que hasta 2021 todos conocíamos como Facebook, se ha desplomado en bolsa y en ingresos de manera tal que era casi imposible de prever. Y parece que el origen de todos (o de casi todos) los males es la gran obsesión de Zuckerberg: el metaverso. En este mundo virtual en el que ha visto el futuro de nuestra sociedad y al que ha destinado una importante cantidad de recursos en contra de algunos asesores, no acaba de despegar.
Aunque estimaba que no empezaría a obtener beneficios hasta pasados cinco o incluso diez años, los anunciantes siguen sin ver claros los intereses de aparecer en ese mundo digital que, por el momento, no resulta lo suficientemente atractivo a los consumidores. Eso, unido al despegue sin precedentes de otra red social, TikTok, ha dado lugar al mayor descalabro de la historia de Facebook.
Por primera vez, la que fuera la red social más usada durante años, perdía usuarios este año, lo que se traducía en un descenso de la inversión publicitaria y el consecuente desplome de los beneficios, que se han reducido nada menos que a la mitad en el tercer trimestre. Eso ha hecho, a su vez, que Meta se hunda en bolsa, donde sus acciones han perdido un 75 por ciento de su valor en un año.
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Y la consecuencia directa es la reducción de costes y de personal. Eso sí, Zuckerberg no renuncia al Metaverso y ya ha dejado claro que seguirá invirtiendo en "una pequeña cantidad de áreas de crecimiento de alta prioridad", en las que también seguirá contratando nuevos talentos. En la mayoría de equipos, sin embargo, el número de empleados se mantendrá o se reducirá después de que, en los tres últimos años, se haya duplicado la plantilla.
La mayor parte de las contrataciones se orientaban precisamente al Metaverso. Entre 2020 y 2021, en plena pandemia, abrió las puertas a 27.000 nuevos trabajadores y este 2022, a unos 15.000, pasando a englobar un total de 87.000 puestos directos. Está por ver cuántos de ellos se verán afectados por los despidos masivos a partir del miércoles.
