El Día de los Muertos es una tradición mexicana que se festeja el 1 y 2 de noviembre en la que los vivos recuerdan a los muertos a través de fiestas, tributos y brindis. Es una celebración llena de nostalgia en la que se cree que el alma de los difuntos vuelve a la tierra para convivir con su familia ese día. Una de sus características más populares es la presentación de un Altar de Muertos como ofrenda para honrar a los seres queridos que ya no se encuentran en este plano terrenal. Esta ceremonia tiene más de 3.000 años de antigüedad y ha conseguido conquistar los corazones de todo el mundo. Incluso, ha sido nombrada por la Unesco como patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.
Este año hemos querido sumarnos a esta mágica celebración. Nos reunimos en el Instituto de México, en Madrid, con Genoveva Casanova quien, a pesar de llevar más de 20 años viviendo en España, no ha querido dejar pasar la oportunidad de mantener vivas sus costumbres mexicanas con mucho orgullo. Este año, Genoveva ha preparado un precioso Altar de los Muertos junto a Tequila Don Julio para continuar la tradición. La escritora y fotógrafa nos cuenta que no ha pasado ni un solo año en el que no haya vestido sus casas -en Madrid y ahora en Sevilla- para conmemorar el Día de los Muertos acorde a sus raíces.