Abraham Mateo se sincera en ¡HOLA!: su nueva novia, el ciberacoso que sufrió y el perdón de ‘Auronplay’

Además de hablarnos de cómo fue conocer a Jennifer Lopez y su nueva colaboración con Ana Mena, el cantante gaditano nos cuenta muchas curiosidades sobre su vida. La más sorprendente es que confiesa a ¡HOLA! que está enamorado

"Fast & Furious 9" Madrid Premiere

Te quedan x días gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Te quedan pocas horas gratis. Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Estás en tu periodo de prueba gratuita. Sigue disfrutando de ¡HOLA!+.

HOLA.com, tu revista en internet

Tu período de prueba gratuita en ¡HOLA!+ se ha activado con éxito

Disfruta de todo el contenido totalmente gratis durante 7 días.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Ya tienes una suscripción activa.

Recuerda navegar con tu sesión iniciada.

Abraham Mateo está viviendo un momento muy especial gracias a su último single, Quiero decirte. Por un lado, se muestra encantado con la acogida de su público tras el nuevo giro en su carrera musical. Pero también porque el cantante de San Fernando (Cádiz) lo está viviendo junto a Ana Mena, a quien conoció siendo solo un niño. Por otro lado, Abraham se sincera con ¡HOLA! sobre muchos otros momentos clave en su vida: desde el cyberbullying que sufrió en su preadolescencia con youtubers a sus impresiones al conocer a Jennifer Lopez en persona. Claro que, en ¡HOLA!, el artista gaditano comparte muchas otras anécdotas curiosas, como las clases de boxeo que recibió de Omar Montes. Eso sí, la más inesperada es su confesión más sentimental: tiene nueva novia.

Abraham Mateo gira©Sony Music
Acceso a la versión digital
Abraham Mateo gira©Sony Music
Abraham Mateo está viviendo un momento muy especial con su su último single, ‘Quiero decirte’.

—¿Cómo estás viviendo la repercusión de Quiero decirte?

—Estoy muy contento y muy feliz. Aparte de ser superespecial para mí, considero que es la canción más bonita que he escrito nunca. Me alegro que esté conectando tanto con la gente. No me esperaba este recibimiento tan guay. Ahora que estoy de gira, veo cómo la gente la está cantando y es algo superemocionante. Es como ver el reflejo físico de lo que está pasando digitalmente, que es una locura.

—Encima, compartes este éxito con Ana Mena, a la que conoces de hace muchísimos años.

—Nos conocemos desde superpequeños. Nos conocimos cuando yo tenía siete años, que fue la primera vez que me subí a un escenario y ella también. Desde entonces, hemos seguido hablando. De hecho, cuando estábamos en Menuda noche, que era un programa de Canal Sur, nos veíamos mucho. Luego, fuimos a clases de canto y seguíamos hablando por teléfono hasta las tantas. La relación con ella es superespecial.

—Más de amiga que de compañera.

—Totalmente. Es como una hermana. A día de hoy, cuando cantamos en el escenario y nos miramos a los ojos, es muy bonito. Sabíamos que en algún momento de nuestras vidas iba a llegar y me alegro que haya sido con esta canción.

Abraham Mateo gira©Sony Music

—Todos conocemos a Ana Mena, que es una de las cantantes del momento. ¿Qué podrías decirnos de ella que quizá la gente no sepa?

—Es una niña superdisciplinada. En ese sentido, siempre me he visto muy reflejado en ella. Me sorprende mucho lo perfeccionista y disciplinada que es. Además, es muy versátil y puede cantar lo que quiera: una canción de reggaeton, baladas o coplas. También destacaría su humildad y lo divertida que es. Siempre que estoy con ella, me lo paso superguay.

—A lo largo de tu carrera, has sacado colaboraciones muy potentes, como David Guetta, 50 Cent, Becky G o Jennifer Lopez, que es una de las más sorprendentes. ¿Te costó mucho llegar a Jennifer?

—Fue una cosa supersurrealista, que sucedió cuando yo vivía en Miami. Siempre me habían dicho que era importante estar en Miami porque era un sitio en el que pasaban muchas cosas. Y en el mundo en el que yo estaba, que era más urbano y más latino, era mi territorio perfecto para desarrollarme. Recuerdo que Jennifer Lopez escuchó el tema y le encantó el resultado. Cuando ella le metió voz, no me lo podía creer, porque fue un sueño.

—Entonces, Jennifer te cazó a ti, por decirlo de alguna manera.

—Sí. Ella escuchó la canción y le gustó. Luego, se sumó Yandel. El videoclip lo grabamos en Los Ángeles en Universal Studios, donde ella tiene una oficina. Nos la dejó para poder rodar el videoclip.

—¿Impone tanto en persona?

—Increíble. Te mentiría si te dijera que no. Es una artista que desprende muchísimo glamour e impone muchísimo respeto en persona.

Abraham Mateo, Jennifer Lopez y Yandel©abrahammateo
Abraham Mateo, Jennifer Lopez y Yandel.

—Es que a cualquiera le temblarían las piernas cantando a su lado.

—Sí, sí (ríe). Yo estaba muy nervioso ese día, porque no sabía cómo se iba a dar la relación. Una vez llegué allí, me quedé ilusionado, porque yo lo que visualicé de ella cuando su nombre se me venía a la cabeza no era para nada lo que me encontré en persona. Es una persona completamente normal y superhumilde. Me hizo sentir supercómodo. De alguna forma, empatizó mucho conmigo y me hizo sentir muy bien. Me llevo un recuerdo súper, superbonito de ese día.

—Pese a haber conseguido una lista de colaboraciones por la que mataría cualquier cantante internacional, también se te ha resistido algún artista. Por ejemplo, Bad Bunny.

—Bad Bunny se me resistió muchísimo. Estábamos en Miami, yo tenía la canción Háblame bajito. Él entró en el estudio y le pusimos la canción. Le encantó, pero no se veía mucho en ese tema. Me dio mucha pena, pero entiendo que estas cosas pasan y que pasan por algo. Pero el feeling que tiene esa canción con 50 Cent y Austin Mahone no lo cambio absolutamente por nada. Está superredonda y me dio muchas alegrías.

—Hace unas semanas, hablaste de una nueva colaboración con Luis Fonsi, prevista para este verano. ¿Qué ha pasado?

—Saldrá a finales de septiembre. Se llama Bora Bora y ya está rodado el vídeo en Madrid. Es una canción muy tropical, muy fresquita. Cuando le envié la canción a Luis, flipó. Le encanta. Luis Fonsi es un artista con el que tengo una relación de salir a cenar, de llamarnos y de preguntarnos cómo estamos. Para mí, es muy emocionante tener esa relación con él porque empecé de pequeño escuchando sus temas y haciendo versiones suyas. A día de hoy, somos colegas y es algo que no deja de sorprenderme.

Abraham Mateo y Bad Bunny©abrahammateo
El cantante gaditano junto a Bad Bunny.

—Pese a lo joven que eres, llevas quince años en la profesión. ¿Qué balance haces de tu carrera?

—Todo empezó siendo un hobby para mí o un juego… Nunca pensé que me fueran a pasar tantas cosas a nivel internacional, que tantos artistas de la élite me dieran la mano para apoyarme. Eso me ha sorprendido muchísimo y, a día de hoy, cuesta asimilarlo. Pero tengo los pies en la tierra. Aparte de por la familia que tengo, que siempre he tenido una familia muy unida, que me ha ayudado muchísimo a tener bien mi mente y a no olvidarme de quién soy. Tengo la misma ilusión que el primer día que empecé en la música, que eso es lo más bonito de todo. En casa tengo mi estudio de grabación. Aparte de componer para mí, estoy componiendo y produciendo para otros artistas.

—¿Por ejemplo?

—Soy el productor de Lérica, que es un grupo español que lo forma Juan Carlos Arauzo con mi hermano, Tony Mateo. Gracias a eso, se me ha abierto una vertiente de producciones. He podido producir para Arrebato, Belinda, Juan Magán, Gente de Zona, Ivy Queen… Muchísimos artistas. También Lali Espósito.

—Además, Lali Espósito era tu amor platónico.

—(Ríe) De pequeño. Es verdad. Veía sus series de pequeño y siempre me ha hecho tilín. Cuando la conocí en persona… Me llevo un recuerdo y una amistad muy bonita. Tengo una relación superbonita con ella y somos muy amigos. Hemos colaborado en un par de temas, Salvaje y Mueve. Siempre que hemos colaborado, la gente ha reaccionado de manera superpositiva.

Abraham Mateo en un concierto del 2015©GTres
Abraham Mateo inició su carrera artística con tan solo sieta años. En sus inicios se le puso la etiqueta del Justin Bieber español.

—Lo bueno de ser cantante es que conocerás a mucha gente y recibirás mucho cariño. Pero no todo es tan bonito. ¿Qué es lo peor de ser cantante y llevar esta vida idílica para muchos?

—Este mundo tienes sus cosas buenas y no tan buenas. Aun así, si pudiera retroceder al pasado y me dieran la oportunidad de ser una persona normal, no lo haría. Me encanta a lo que me dedico y todo lo que tiene que ver este mundo. Pero es verdad que la privacidad se reduce mucho cuando empiezas a dedicarte a esto, a este nivel. A mí me cuesta estar tranquilo. Cuando voy por la calle o ir una terraza al centro de Madrid, no puedo disfrutarlo con mis amigos como me gustaría. También es verdad que viví el ciberbullying cuando era pequeño.

—¿Cómo te afectó a ti el cyberbulling que sufriste en tu preadolescencia y adolescencia?

—Lo gestioné muy bien porque, mientras me criticaban tanto y haciéndome mierda en España, yo estaba viajando y cumpliendo mi sueño, que era estar sin parar por Latinoamérica, haciendo conciertos y grabando canciones con un montón de gente. Entonces, eso contrastaba. Tenía mi burbuja hecha, aunque me afectara también. El ciberbullying empezó cuando tenía doce años y duró bastante.

—¿Cómo lo conseguiste superar? ¿Tuviste ayuda terapéutica?

—Mi terapia era estar con mi familia, mis amigos y mi hermano. Incluso, veía algunos vídeos y me reía con él.

—¿Le quitabas hierro?

—Sí, así iba tirando para adelante. Cuando fui más mayor, decidí componer una canción, que se llama Sigo a lo mío, donde hablo de cómo me siento de todo en mi país.

Abraham Mateo y Ana Mena©abrahammateo/AnaMenaMusic
A la izquierda, Abraham Mateo y Ana Mena en el programa de Teresa Rabal. Desde que se conocieron han mantenido una bonita amistad y en la actualidad triunfan con el tema ‘Quiero decirte’.

—Es curioso que vivieras esa situación solo en España y no fuera.

—Para mí, era una pena y una frustración muy grande, que no entendía. ¿Cómo es posible que esto sólo pasara en mi país cuando esos vídeos no tuvieran repercusión en otros países? Eso sí que me daba un poco de pena, porque eran youtubers muy fuertes.

—¿Con el tiempo te has reencontrado con esos youtubers que te ciberacosaban?

—(Suspira) Algunos youtubers me han escrito para pedirme perdón. Uno de los que tuvo el detalle de hacerlo fue Auronplay, que me escribió para pedir perdón y quedamos muy bien. Me dijo que cualquier cosa que necesitara, que vaya para su canal de Twitch. Es increíble cómo las relaciones se pueden arreglar y quedar bien.

—Otra de las cosas que llaman la atención es que Omar Montes fuera profesor tuyo de boxeo.

—(Echa una carcajada) Sí, sí. Es verdad. Cuando era pequeñito, me gustaba mucho el boxeo. De hecho, antes de mudarme a Madrid, me apunté en Cádiz.

—¿Y cuándo lo conociste?

—Cuando tenía doce o trece años y me mudé a Madrid, me apunté a un gimnasio. El primer día que fui, vi a Omar Montes.

Abraham Mateo gira©Sony Music

—Él todavía no era el que es hoy en día.

—Yo no le conocía de nada. Lo conocí en el gimnasio. Omar estaba junto al campeón de España, que era Cristian [Morales]. Los dos me enseñaron a boxear. Ahí empezamos una relación y, por eso, le tengo tanto cariño a Omar. Él me quiere tanto, porque nos conocemos desde hace muchísimos, muchísimos años, y somos como hermanos.

—En pocos días, cumples veinticuatro años. ¿Lo vas a celebrar de alguna manera especial?

—Todavía no lo tengo preparado, pero sí me gustaría hacer un festón con mis amigos y mi familia. Veinticuatro años no se cumplen todos los días (ríe). Ya me voy sintiendo un poco más mayor (ríe). Algo me invitaré. Seguramente, haré un live de Instagram, para conectar con mi gente.

—Vienes de una familia en la que tu padre trabajaba en la construcción y tu madre era ama de casa. Eso te ayudará a mantener los pies en el suelo.

—Obviamente, el apoyo de mi familia ha sido fundamental. Vengo de una familia humilde. Mi padre se ha dedicado a la construcción y mi madre, como dices, era ama de casa. Cuando empecé en la música, los dos decidieron apoyarme incondicionalmente. Me acuerdo de la cantidad de kilómetros que se hizo mi padre para llevarme a programas y castings. De hecho, mi padre le cogió tanto cariño a ese coche que no lo quería vender. Le convencí hace poco tiempo, que el coche tenía más años que el Titanic (ríe). Le compré uno nuevo hace poquito. El que tenga yo los pies sobre la tierra se lo debo a mi familia porque siempre me ha apoyado mucho y estamos muy unidos. Cuando estoy de viaje, siempre hablamos por videollamada.

—Tu primera aparición como cantante fue con siete años, en el programa de Teresa Rabal. 

—Sí, fue mi primera aparición en televisión. Lo recuerdo como cuando iba a un parque de atracciones. De repente, encontrarme a otros niños con los que compartía la música y, encima, acompañándome mi familia…

—¿Allí conociste a Ana Mena?

—Sí. Estaba allí mi familia y fue muy emocionante para mí porque gané ese día. La primera vez que me subí a un escenario tuve la suerte de ganar un premio.

—Cuando empezaste, se te puso la etiqueta del Justin Bieber español. ¿Cómo lo viviste entonces?

—Entiendo las comparaciones porque era comprensible. Los dos empezamos de chavales en el mundo de la música y a los dos nos ha gustado tocar el piano, la guitarra, la batería… Había muchas similitudes por las que nos comparaban. Entonces, era entendible.

Abraham Mateo gira©Sony Music
Abraham Mateo durante un concierto.

—Pero, ¿te molestaba esa etiqueta?

—Nunca. De hecho, es un artista que siempre le he escuchado y he seguido su trayectoria. Nunca me ha molestado. Al contrario.

—Habiendo empezado en la música siendo tan niño, ¿sientes que te has perdido algo de tu infancia?

—No, siempre he hecho lo que quería. Lo que era para otros niños bajar a la calle y jugar al fútbol, para mí era quedarme con mi hermano y mis padres, cantando canciones. Luego, cuando salía en Menuda noche, bajaba al supermercado y las mujeres mayores se me acercaban a mí muchas veces. Recuerdo que me pedían fotos y me agarraban los mofletes superfuerte (ríe). Era el niño de Menuda noche y me hacía gracia. Es verdad que, cuando me paraban las mujeres, yo decía: ‘Me podían parar las chicas de mi edad’ (ríe).

—¿Has sido muy ligón?

—Sí, desde chico. Siempre he sido muy romántico y, por eso, siempre me ha gustado escribir canciones y ser tan detallista y pasional.

—¿Ahora estás soltero o tienes pareja?

—Ahora mismo, estoy conociendo a una persona especial. Creo que es fundamental para estar inspirado y escribir.

—A ella no se la conoce, ¿verdad?

—Qué va. Es que mi vida privada no me gusta compartirla.

—¿Qué tiene esa persona para que te haya enamorado?

—Tiene mucho arte, lo primero. Es muy graciosa y me hace olvidarme de toda la presión mediática que yo pueda sentir y me hace olvidar de quien yo soy. De repente, Abraham Mateo se convierte en Abraham y, para mí, es algo muy bonito. Además, entiende mi trabajo y es guapísima. Todos los días la miro y se me cae la baba con ella.

—¿Cuánto tiempo llevas con ella?

—Meses, nada más.

—Es importante que entienda tu profesión porque no todas las personas lo llegan a hacer.

—Tengo la suerte de poder estar con esta persona que me cuida y me entiende.

—¿Es del mundo artístico?

—Ella canta. Ahora mismo, no es una persona que esté dedicándose a la música al cien por cien.

—Pero, ¿es conocida?

—No. Qué va. Creo que empezará a sacar su proyecto. Ahora está más tranquilita, centrándose en sus estudios.

—Ya nos dejas con la intriga. ¿Cómo se llama?

—Prefiero dejaros con la intriga (ríe).

—En cualquier caso, la estarás ayudando y seguro que colaboráis pronto.

—Ojalá que sí. A ver qué nos depara el futuro.


Más sobre