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Si hay un argumento que cautiva al espectador y lo mantiene pegado a la pantalla es el de las personas en situaciones inesperadas y extremas tratando de sobrevivir, enfrentándose a la implacable naturaleza y, ante algo aún más complicado, a los traumas y a los demonios personales que cada uno lleva arrastrando en una mochila que porta en sus espaldas y que pesan todavía más que las situaciones adversas a las que tiene que hacer frente. Eso es lo vamos a poder ver en Sigue respirando, el drama protagonizado por la cantante y actriz mexicana Melissa Barrera, a la que hemos descubierto por trabajos como Club de cuervos o Siempre tuya Acapulco, y que en esta ocasión cambia radicalmente de registro y, tras su participación en el reboot de Scream, no se enfrenta a un asesino sino a los elementos y a los miedos que lleva dentro.
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La bella actriz, de 32 años, lleva todo el peso argumental de esta miniserie, donde interpreta a una abogada acostumbrada a la lujosa vida de Manhattan que debe tirar de inteligencia y astucia para sobrevivir cuando la avioneta en la que viaja se estrella en mitad de la nada y es la única superviviente. No hay registros del vuelo por lo que ningún equipo de rescate llegará para salvarla. Abandonada a su suerte en un remoto y paradisíaco lugar en la frontera con Canadá, tiene que desarrollar el ingenio y aprender a hacer fuego, espantar osos hambrientos y sumergirse en las heladas aguas del lago en el que se ha hundido el helicóptero para tratar de rescatar todo lo que pueda serle últil del interior de la aeronave. Además de tratar de mantenerse con vida, tendrá que luchar contra sus traumas, una reciente ruptura sentimental y los pensamientos dolorosos de su pasado que no dejan de atormentarla y que se lo pondrán aún más difícil.
Melissa aparece siempre en plano, ya sea luchando contra los elementos o en los numerosos flashback que nos muestran su vida en Nueva York y su complicada infancia. Para la protagonista de Vida no fue fácil obtener este papel, tuvo que pelear mucho para que los productores ejecutivos, Martin Gero y Brendan Gall, la dejaran hacer una audición. Aunque trataron de convencerla de que el rodaje sería demoledor, ella continuó insistiendo hasta que logró el personaje, un rol diferente a todo lo que había hecho antes.
Estar solo y atormentado por tus pensamientos es algo que muchos han vivido durante la pandemia, una experiencia que a la intérprete de In the Eights le sirvió para preparar su papel de Liv. "Es el momento perfecto para la serie porque estamos saliendo de una pandemia que ha hecho que en soledad mucha gente estuviera con sus pensamientos. Y es difícil porque estamos acostumbrados a ir por la vida rápida y distraídos para evitar lidiar con el dolor que traemos", ha dicho la actriz en una entrevista con Efe. "Mi personaje está en medio de la nada, tratando de sobrevivir. Pero también están saliendo a relucir todos los traumas de su niñez, la relación con sus papás... Y todos esos vampiros emocionales que tenemos pero que ignoramos", ha añadido.
Su participación en esta ficción se convirtió en todo un desafío y se preparó a fondo para ello ya que suponía una grabación muy exigente en condiciones extremas. "Tuve que hacer entrenamiento de buceo, acostumbrar mi cuerpo a las aguas heladas e incrementar el tiempo que tenía que estar dentro del agua. Fue todo un reto", ha recordado la protagonista. Tras triunfar en su México natal, donde tiene una sólida carrera interpretativa, esta trepidante serie ha ayudado a Melissa a afianzarse en su aventura en Hollywood, donde lucha por un hueco. Muy pronto podremos verla junto a Elsa Pataky en el debut como director del esposo de Natalie Portman, Benjamin Millepied, en una versión moderna de la Carmen de Bizet.
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