Andrew Garfield regresa con el caso real de un asesinato fundamentalista en 'Por mandato del cielo'

Nominada al Emmy a mejor serie, los críticos coinciden en que se trata sin duda de una de las mejores propuestas del año

Por David Navarro

En septiembre sabremos si esta ficción se lleva un Emmy, sin embargo por ahora todos los críticos aclaman su guion, puesta en escena y la magnífica interpretación de Andrew Garfield (el último Spiderman) como protagonista, dando vida a un agente de la ley destinado a investigar los asesinatos de la familia Lafferty en Utah, pertenecientes a la Iglesia Mormona. Puede que hayas visto películas o series similares, pero esta se basa en una historia real, concretamente en el libro homónimo de Jon Krakauer que describe los hechos, la investigación y todos los detalles del asesinato de Brenda Wright Lafferty y de su bebé a mediados de la década de los 80.

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Por mandato del cielo está creada bajo la batuta del oscarizado guionista Dustin Lance Black, que se alzó con la estatuilla al mejor guion por Harvey Milk en 2008, también una historia real protagonizada en este caso por Sean Penn. Lo que hace muy llamativo al argumento de esta miniserie es que los propios investigadores son mormones, y deben juzgar el caso bajo la ley, pero no pueden evitar comprender algunos preceptos ineludibles de la ley mormona, y es que el asesinato de Brenda y Erica Lafferty se relacionó desde el principio como una consecuencia religiosa, pues la forma de vida de la madre no encajaba con los mandatos mormones. Pese a ello, la serie se muestra muy respetuosa con la religión y trata de mantenerse objetiva con la responsabilidad de cada personaje y sus circunstancias.

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¿Qué pasaría si a un terrible asesinato se le concede la excepción de haber sido motivado por “mandato divino”? En casi cualquier lugar de Europa o Estados Unidos esto no sería tenido en consideración, pero en el estado de Utah tal vez sí, esto es lo que hace que la trama de esta miniserie sea tan sugerente. Como sabrás, el estado de Utah es de mayoría mormona, en EE. UU. rigen para todo el territorio la leyes federales pero en Salt Lake City, ciudad en la que se ambienta la historia, no solo existe una forma legal de ver la realidad, sino también una visión espiritual, donde se mantienen leyes únicas y excepcionales marcadas por una forma de vida basada en la religión mayoritaria del estado. Por ese motivo el personaje interpretado por Andrew Garfield atravesará una crisis de fe ineludible, cuando los actos y la justicia chocan contra el fundamentalismo.

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Aunque Netflix y HBO son las plataformas en las que más películas, series y documentales podremos encontrar con este nuevo y aclamado género de ‘True Crime’ (casos reales de investigación sobre asesinatos), esta miniserie de seis capítulos la encontrarás en Disney+, y es perfecta para un maratón de una semana porque cada capítulo tiene una duración de una hora, salvo el último, que dura hora y media.

Andrew Garfield, mucho más que Spiderman

Aunque de forma general conocemos a Garfield como el último actor que ha dado vida a Spiderman en la gran pantalla, lo cierto es que su trayectoria de este actor inglés es muy prolífica y los personajes que ha elegido interpretar abarcan una dimensión extraordinariamente completa, fruto de ello ha sido nominado ya dos veces al Oscar con tan solo 38 años, la primera vez en 2016 por su interpretación de un médico de combate y objetor de conciencia en Hasta el último hombre, y por segunda vez en 2021 por encarnar al autor teatral Jonathan Larson en el drama musical Tick, Tick... Boom!

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Sin embargo, recientemente Andrew Garfield nos mostró un personaje que de nuevo se veía relacionado con una iglesia americana, se trata de la biografía del matrimonio Parker, en que compartió rodaje con Jessica Chastain. Los ojos de Tammy Faye cuenta cómo juntos crearon un imperio evangélico en televisión, pero a finales de los 70 se empezó a destapar el fraude que cometieron en nombre de su iglesia. Este trabajo dio el Oscar a Jessica Chastain, además del de mejor maquillaje a la producción por su sus logros caracterizando a los personajes.

Los mormones retratados por la ficción

La comunidad mormona asentada en Utah no ha dejado de inspirar historias para el cine, series, y de dar historias reales para la creación de curiosos documentales. Si exploramos un poco las plataformas nos viene a la mente la longeva serie de HBO titulada Big love en mención a la posibilidad de los mormones de desposarse con más de una mujer a la vez, donde Bill Paxton (Titanic, Mentirar arriesgadas) recrea a un padre entrañable pero que convive con dos familias a la vez. El otro lado de la moneda lo aporta la docuserie recientemente estrenada en Netflix, Sé dócil: Reza y obedece que te helará el corazón, pues describe el funcionamiento de una escisión de la Iglesia Mormona que anima a los hombres a tener hasta 60 esposas, y donde se dieron innumerables casos de abusos de todo tipo hasta que a mediados de los años 90, cuando su líder fue detenido por el FBI.

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Si te interesa el tema, otra serie reciente de Netflix es Un falsificador entre mormones, que describe como en los 90 se empezaron a encontrar legajos y escritos del fundador de esta religión, Joseph Smith y cómo fueron tenidos en cuenta como reales aún no siéndolo. Aunque los mormones se asocian al estado de Utah, lo cierto es que esta religión se fundó en 1830 en Nueva York, por lo que falsificar documentos de esa época no resulta extremadamente difícil si lo comparamos con impostar legitimidad en objetos o documentos de hace miles de años.