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La Semama Santa daba comienzo el 10 de abril con el Domingo de Ramos. Unas fiestas que se este año se están viviendo con más fervor que nunca porque, además de los tradicionales actos religiosos que se celebran estos días, han vuelto las procesiones y los imponentes pasos a desplegarse por toda España tras dos años donde hubo que guardar las mantillas y los capirotes debido a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia. Una de las citas más esperadas para los amantes de estas festividades es la Madrugá, que se celebra en la noche dle Jueves al Viernes Santo en Sevilla, donde miles de personas se lanzan a las calles para acompañar a las cofradías y hermandades que procesionan por las calles de la capital hispalense. Una arraigada tradición que viven con devoción muchos rostros populares que, año tras año, acuden a su cita con la fe. Es habitual verlos asistiendo a las múltiples procesiones, presenciándolas desde los típicos balcones.
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Algunos, además, son miembros de las hermandades y cofradías y salen en procesión llevando los pasos a hombros en la noche en la que Sevilla no duerme. Una de las familias que más involucrada está con la Semana Santa es la de los Rivera. Los hijos 'Paquirri' son rostros habituales de la noche más esperada por los sevillanos y no se pierden ninguna Madrugá. Sobre todo Francisco, que es miembro de la Hermandad de la Esperanza de Triana, de la que es costalero del Cristo de las Tres Caídas, e incluso en 2015 se presentó a las elecciones para ser el "hermano mayor", máximo representante de la cofradía. Muy ilusionado, hemos podido verlo ensayar junto al resto de cofrades con gran emoción para salir en procesión en su gran cita anual.
El torero ha contado en estas jornadas con el apoyo de toda su familia, su mujer, Lourdes Montes, y los dos hijos que tienen en común Carmen, de seis años, y el pequeño Curro, de tres, quien está abrazando la tradición y ha acompañado a su padre en los ensayos agarrando con la mano el paso a la altura de su padre y ha caminando junto a él, ante la atenta mirada de sus dos hermanas. Cayetana la hija mayor del diestro, fruto de su matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo, también estuvo junto a ellos, también ha heredaro la pasión de su padre y vive con gran devoción la Semana Santa. La familia al completo comenzó a disfrutar desde Domingo de Ramos y han estado viviendo estos días de procesiones tanto a pie de calle como desde los famosos balcones sevillanos.
Juntos esperan ansiosos que llegue el jueves por la noche cuando, a partir de la una y cuarto de la madrugada del ya Viernes Santo, el trono del Cristo de las Tres Caídas, hará su salida desde la capilla de los Marineros, en el barrio de Triana, y Francisco portará a hombros como costalero al cristo que tanto venera. El paso es una imagen de Jesús de Nazaret con la cruz a cuestas que evoca el momento de su tercera caída. Para el torero se trata de un momento de recogimiento que vive ilusión y fe.
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Estos días, Francisco no se ha encontrado en Triana con su hermano Cayetano Rivera, su mujer, Eva González y su pequeño, como sucedió en 2019 el día del Domingo de Ramos, puesto que el segundo hijo de Carmina Ordóñez estuvo toreando este sábado en Añover de Tajo, en Toledo, donde contó con el apoyo de su primo José Antonio Canales. Seguro que, tan pronto pueda, acude a su cita imperdible con la Hermandad Sacramental de la Esperanza de Triana, disfruta de una tradición tan arragida en su familia como es la Madrugá y está presente para darle ánimos a su hermano en una noche tan importante para ellos. Cayetano ha salido como nazareno en algunas ocasiones, como en el año 2009.
Por su parte, Kiko Rivera es otro asiduo a estos actos religiosos. Años atrás, era habitual verle junto a su madre, Isabel Pantoja, en uno de los balcones viendo las procesiones, la cantante que apenas sale de Cantora siempre se mostraba muy emocionada con los pasos, una imagen que, debido a la inexistente relación que hay entre ambos, no se producirá este año. El Dj llegó a salir un año como costalero y tocó en alguna de las bandas que marcan el ritmo de la madrugá, ahora prefiere verlas desde el otro lado, como hizo en 2019 cuando acudió a ver a su hermano Francisco y a darle ánimos. El marido de Irene Rosales, por el momento, no es miembro de ninguna hermandad.
Otra familia muy unida a la Semana Santa sevillana son los Alba. Cabe recordar que la fallecida duquesa Cayetana era hermana de las cofradías de Los Gitanos, Montesión y La Macarena. De hecho, durante la Madrugá, que tanto le gustaba y que nunca se perdía, la procesión del Cristo de los Gitanos solía parar enfrente de su casa, el Palacio de Dueñas, para que pudiera rendirle honores. Ahora, Carlos Martínez de Irujo, duque de Alba, es el que continúa con la tradición acudiendo a la Madrugá y viendo las procesiones en los balcones de amigos como son Carmen Tello y Curro Romero, como hacia su madre. La esposa del diestro de Camas es también muy devota de estas festividades, sobre todo de la Virgen de la Borriquilla. Eugenia Martínez de Irujo también es otro de los rostros habituales en los balcones hispalenses desde donde admira las procesiones de la Madrugá. En el año 2018 la veíamos en un balcón junto a su pareja, Narcís Rebollo, y un grupo de amigos.
Quienes tampoco han faltado a su cita con la fe en la ciudad bañada por el Guadalquivir han sido Amaia Salamanca y Rosauro Varo, fue su chico quien le contagió la pasión a la protagonista de Gran Hotel y ahora es una asidua de la Madrugá. Llevan toda la semana calentando motores, el empresario sevillano y la actriz madrileña, no suelen mostrarse mucho en familia en público, pero la ocasión lo merecía y acudieron a la procesión del Domingo de Ramos acompañados por sus tres hijos: Olivia, de ocho años, Nacho, de seis, y Mateo, de cinco.Todos juntos vivieron con especial ilusión el paso de las procesiones desde un balcón, se trata de una cita a la que nunca faltan y estuvieron en la de 2019, el últmo año que se había llevado acabo antes de las restriciones impuestas por la pandemia.
Carlos Herrera es un enamorado de su tierra y de sus tradiciones. Este año, además de disfrutar de la noche más intensa de la capital hispalense, conducirá La Madrugá de Sevilla, un programa especial de ocho horas. El locutor ya se está preparando para vivir en directo el calor y el recogimiento de una noche tan especial y compartir todos los detalles de lo que pase en las calles de su ciudad y transmitirlo para que todos los que no podamos estar prsentes sintamos que estamos oliendo el incienso y escuchando los tambores de la noche en la que Sevilla no duerme
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