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A finales del pasado mes de octubre, el día 26, fallecía Mercedes Domecq Ybarra, viuda de Fermín Bohórquez Escribano, a los 70 años de edad, después de una larga enfermedad. Su recuerdo ha estado una vez más muy presente en la memoria de amigos y familiares en la misa funeral que se ha celebrado en la Iglesia del Espíritu Santo de Madrid. Iván Bohórquez, hijo de Mercedes, con su mujer África Serra e Inés Domecq, sobrina de la fallecida, estuvieron arropados por numerosos amigos. Javier Martínez de Irujo, marido de Inés, no faltó en una tarde en la que se dieron cita rostros conocidos como el diestro José Ortega Cano, quien aseguró que Mercedes era una gran amiga y que es “una triste pérdida”. Algo que también recalcó Cari Lapique, que acudió a la misa con sus hijas Caritina y Carla Goyanes. “La verdad que tristísimo porque queríamos muchísimo a Mercedes y hemos tenido ratos muy buenos durante muchos años, gracias". Javier Soto y Jaime Martínez Bordiú, acompañado por su mujer Marta Fernández, también mostraron su pésame a la familia.
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Cayetano Martínez de Irujo -hace solo unos días recordaba a su madre, la duquesa de Alba, en una misa con motivo del séptimo aniversario de su muerte-, coincidió con su hermano Alfonso en la ceremonia. Este último comentó a la salida de la iglesia que había sido una misa muy emotiva, en la que sonaron algunos temas con acento andaluz. “Ha habido música flamenca” dijo, añadiendo que estos días recordó mucho también a su madre. Nuria González, con su hijo Iván, Carolina Herrera y Rosauro Varo, marido de la actriz Amaia Salamanca, entre otros, estuvieron entres los asistentes a este homenaje a la memoria de Mercedes.
Muy querida en Jerez
Mercedes Domecq Ybarra, viuda del ganadero y rejoneador Fermín Bohórquez Escribano, era muy querida en Jerez de la Frontera, donde se la despidió en el mes de octubre. Fue siempre una persona muy comprometida socialmente con esta ciudad, con los valores de su tierra y con su cofradía del Martes Santo, del Señor de las Penas, pues era además una persona con una gran fe. Mercedes era madre de seis hijos también muy reconocidos por sus respectivas profesiones: Sol, diseñadora de éxito, Borja, abogado, Mercedes, licenciada en Empresariales, Carlos e Iván, empresarios agrícolas, y Fermín, quien ha seguido los pasos taurinos de su padre.
Fue una de las figuras sociales más destacadas de Jerez, gran aficionada a los toros y una asidua asistente a la plaza donde era imposible que pasara desapercibida. Altísima, con su cabello rubio y sus grandes ojos verdes, era inevitable que todas las miradas se giraran hacia ella. Su esposo, Fermín Bohórquez, solía decir que había enamorado a la Domecq más guapa de Jerez. Debido a la enfermedad que padecía en los últimos años se había alejado de los actos públicos. No ha sido un año fácil para la familia Domecq que ha llorado además la muerte de dos hermanos de Mercedes: Titi y Jose María.
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