Sara Carbonero se ha despedido de los oyentes de Radio Marca hasta el próximo curso. La periodista ha comenzado sus vacaciones tras entrevistar a Lucía Fernanda, la hija de Antonio Carmona y Mariola Orellana que este viernes, 18 de junio, lanza su primer disco, Yelem. "No hay mejor manera de cerrar la temporada en Que siga el baile que con nuestra querida Lucía Fernanda", aseguró la locutora en el "broche final" del programa. Sara afronta con muchas ganas el verano, pero quiso aclarar que su ausencia en las ondas era más forzosa que deseada. "Los ciclos acaban para luego continuar y esto es un impasse, pero hay que especificar. Ahora viene la Eurocopa y me habéis dicho vete a tu casa, para que se entienda, pero me lo voy a tomar bien", dijo en tono de broma. "A la vuelta de vacaciones estoy por aquí, con mucha más música, más arte", añadió.
Su compañero, el periodista Vicente Ortega, le deseo un buen verano. "Haremos lo que podamos", respondió Sara, recomendando a los oyentes que se protegieran del sol durante sus vacaciones. "Hay que tener mucho cuidado y mucha precaución con el sol, mucha protección y mucha crema". Vicente Ortega, por su parte, recomendó a la periodista que se protegiera también "con música y buen rollo", y ella sumo un ingrediente más a la lista: "el amor".
La máxima de Sara en estos momentos es vivir el presente. De hecho, se ha declarado "muy fan" de las libélulas. Hace unos días se coló una en su casa y no pudo quedar más satisfecha con el "significado espiritual" de esta señal. "En la mayoría de las regiones del mundo, la libélula posee un significado espiritual que simboliza el cambio en la perspectiva de la auto-realización, la madurez mental, emocional y la comprensión profunda del significado de la vida", compartió con todos sus seguidores junto a esta foto.
"Otro de los significados espirituales de las libélulas es que debemos vivir el momento, debido a que la libélula vive la mayor parte de su vida como ninfa, cuando es adulto solo vive unos dos meses, aunque lo hacen con poco tiempo, lo hacen al máximo, así que simboliza y ejemplifica la virtud de vivir en el momento y vivir la vida al máximo", añadió. Para quitar "misticismo" a la historia, la periodista también bromeó diciendo que también podría significar simplemente que tenía que cerrar las ventanas.
Según Sara Carbonero, lo único constante es el cambio
Los últimos meses han sido especialmente intensos para Sara Carbonero y ahora se prepara para vivir su primer verano de soltera. A principios de febrero tuvo que pasar de nuevo por el quirófano y el 12 de marzo confirmó su separación de Iker Casillas, tras 11 años de relación, casi cinco de casados y dos niños en común, Martín, de siete años, y Lucas, de cinco. Unas semanas más tarde, según Diez Minutos, la expareja acudió al Juzgado de Pozuelo de Alarcón (Madrid) para firmar su divorcio. Una decisión tomada de manera amistosa que habría facilitado el convenio al que llegaron. Sara mantiene la custodia de Martín y Lucas, pero otorgando un régimen de visitas muy flexible para Iker, porque lo más importante para ambos es el bienestar de sus hijos.
A pesar de su divorcio, la expareja se mantiene unida y prueba de la buena sintonía que existe entre la guapa toledana y su exmarido es la imagen que Casillas compartió con sus seguidores, hace unas semanas, con motivo de su cuarenta cumpleaños, en la que ambos aparecían sonrientes al lado de sus pequeños. Además, hace unas semanas fueron fotografiados juntos cuando el exportero le enseñó su nueva casa a la periodista.
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