Belén Corsini, futura nuera del duque de Alba y descendiente de una poderosa dinastía emparentada con Tamara Falcó

Su boda con Carlos Fitz-James Stuart y Solís se celebrará el 22 de mayo en el Palacio de Liria en Madrid

Por Paloma Anaya

Faltan pocos días para que se celebre la boda de Carlos Fitz-James, hijo del duque de Alba, y Belén Corsini en los jardínes del palacio de Liria en Madrid. Un enlace que se celebrará el próximo 22 de mayo y que unirá a dos grandes familias de la nobleza española -él es el hijo menor del Duque de Alba, Conde de Osorno y Grande de España, y ella, descendiente de la poderosa dinastía de ingenieros y empresarios que fundaron la constructora Corsán-. Un 'sí, quiero' que será más íntimo y no tan multitidinario como el de su hermano Fernando con Sofía Palazuelo en 2018 debido a las restricciones impuestas por la pandemia.

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Belén Corsini de Lacalle es hija del empresario Juan Carlos Corsini y Mónica de Lacalle Rubio, estudió Administración y Dirección de Empresas en Icade y trabaja en el negocio de su familia. Una dinastía conocida como "la tribu" por su innumerable descendencia y que comenzó en el mundo empresarial bajo el mando de su bisabuelo Carlos Corsini, ingeniero de caminos, canales y puertos, cuando creó la constructora Corsán, en 1928. Belén Corsini es consejera y vicesecretaria en dos de las empresas familiares: Granja T C del Jarama SA, dedicada a la agricultura, y Agrupación Promotora Rivas Leganés, orientada al sector inmobiliario.

La prometida del hijo menor del duque de Alba no es la primera de su familia en unir lazos con la aristocracia. Miguel Corsini Freese, que fue presidente de Renfe y primo del padre de Belén, se casó con María de la Trinidad Cotoner Martos, hija del marqués de Mondéjar y jefe de la Casa del Rey, mientras que Amparo Corsini, hija de otro de los primos de su padre, contrajo matrimonio con Manuel Falcó Girod, primogénito del fallecido marqués de Griñón y hermano de Tamara Falcó. Por tanto Belén es prima en segundo grado de Amparo Corsini, que es cuñada de Tamara Falcó, marquesa de Griñón.

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Desde que se anunciara su compromiso con Carlos FItz James Stuart y Solís todos los ojos se han vuelto hacia esta atractiva joven, de 31 años, discreta, familiar y muy parecida en gustos y físico con su futura cuñada, Sofía Palazuelo, que se casó en octubre de 2018 con Fernando Fitz James Stuart, duque de Huéscar. En algunas ocasiones la hemos visto coincidir en algunas prendas de estilo cómo fueron esos pantalones de cuadros vichi que llevaron ambas en distintas ocasiones y que acompañaron de un look muy similar.  A diferencia de  la duquesa de Huescar que eligió para su boda un vestido diseñado por su tía la modista nupcial Teresa Palazuelo, la futura condesa de Osono ha elegido una creación de Navascués, una de las firmas más codiciadas entre la aristocracia de nuestro país. 

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Es fiel a un estilo discreto, elegante y de tendencia del que ha hecho gala en numerosas ocasiones. Además de la boda de los marqueses de Pickman, donde se convirtió en la invitada perfecta con un vestido de lunares y un tocado floral de rafia, en el enlace de Valentina Suárez-Zuloaga Ruyra y Manuel de Lacalle, primo de Belén, lucio un vestido verde estampado con escote en pico y manga corta de Maje, una prenda que un mes después luciría la reina Letizia, aunque con manga larga y bajo asimétrico.

Entre los gustos y aficiones de Belén Corsini está el disfrutar del campo, la naturaleza y viajar, pasiones que comparte con su futuro marido. Además tienen en común que ambos cuentan con amplia formación en los negocios. Belén estudió Administración y Dirección de Empresas en Icade, mientras que Carlos estudió la carrera de Comercio Internacional en el College For International Studies (CIS) de Madrid y más tarde hizo un máster en la Universidad de Bostón, en Estados Unidos.

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Belén Corsini confiesa sus nervios a pocos días de la boda