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Desde su llegada a La isla de las tentaciones, Manuel y Lucía se han convertido en una de las parejas estrella de la temporada gracias a su carisma, que les ha llevado a ser casi los protagonistas de cada una de las villas. Tras tres años de relación y una infidelidad de por medio, los gaditanos querían comprobar si esta prueba de amor les ayudaba a superar sus problemas de celos. Sin embargo, Manuel no tardó en traicionar la confianza de su chica durante una noche, en la que besó tanto a Fiama como a Stefany. A partir de entonces los caminos de ambos dentro de la isla se han separado cada vez más, causando un profundo sufrimiento a Lucía. Ahora, las últimas imágenes fde Manuel y Fiama han provocado que la novia del concursante haya llegado a su límite, pidiendo una hoguera de confrontación que podría suponer el fin de su experiencia en La isla de las tentaciones.
Manuel se presentó al reality presumiendo de tener mucho éxito entre las mujeres, pero cuando conoció a Lucía aseguró haber sentido por ella algo que nunca antes le había pasado. A pesar de parecer una pareja modélica, en la que los mensajes románticos y los viajes alrededor del mundo eran de lo más frecuentes, Lucía y Manuel arrastraban una infidelidad que él cometió hace un año. Y aunque Lucía le perdonó, la confianza nunca llegó a ser la misma y se convirtió en la motivación principal para acudir al concurso de Sandra Barneda. Desde su llegada a la isla, la pareja se convirtió en el centro de atención: él por sus llantos desconsolados a la hora de separarse de su chica y ella por la desconfianza demostrada desde el primer minuto, protagonizando la que podría ser ya la frase de la edición: "Manuel, ¡la manita relajá!".
Primeros pasos en 'La isla de las tentaciones'
Manuel tardó poco en dar rienda suelta a la divertsión y las tentaciones en Villa Playa con su soltera favorita, Stefany, mientras que Lucía tenía en la mente lo enamorada que estaba de su novio en todo momento, hablando de él constantemente con sus compañeras en su lujosa casa vacacional. De hecho, la concursante ni siquiera le dio la primera cita al soltero que más le gustó, que fue Isaac, ya que notó que éste tenía una mayor afinidad con Marina y ella no pretendía buscar nada con ninguno de los chicos.
Pronto llegó la gran revolución con la entrada de Fiama como nueva tentadora y esa misma noche, durante una fiesta en la residencia de los chicos, Manuel se convirtió en el primer infiel de la edición, ¡por partida doble!: se besó tanto con la exnovia de Álex Bueno, como con Stefany. Aunque finalmente, se decantó por la que fue concursante de la primera temporada del programa. Así fue como la alarma sonó por primera vez en la villa de las chicas, teniendo Lucía ya claro que había sido por culpa de su pareja.
Lucía se derrumba al descubrir la infidelidad de Manuel
En la siguiente hoguera junto a sus compañeras, Lucía descubrió cómo se había comportado su novio en su ausencia. Unas imágenes que le causaron tal dolor que no dudó en despojarse de todas las pulseras y anillos que Manuel le había regalado durante los tres años de noviazgo y lanzarlas directamente al fuego. “Venía aquí harto de llorar y quería que confiara en él, de vergüenza. No se merece nada de mí y no lo va a tener. Ya llorará, pero que llore. Lo mismo que he llorado yo y más”, exclamaba ante Sandra Barneda. Una actitud altiva, fría y orgullosa que no tardó mucho en desvanecerse, dando lugar a muchos ratos de llantos en Villa Montaña, donde Lola, Marina e Isaac fueron sus principales apoyos.
Pese a todo, Lucía decidió cambia el 'chip' y a darse una oportunidad para pasárselo bien , así que comenzó a acercarse a Carlos, que pronto se convirtió en su soltero favorito y con quien compartió algún beso entre juegos por la noche. Sin embargo, su dolor era mayor que sus ganas de conocer al tentador y terminó dándole plantón en una de las citas porque no se sentía con fuerzas de levantarse de la cama.
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Por otra parte, no todo ha sido alegría para Manuel, quien tras su actitud desenfadada por las noches, acostumbraba (al principio) a lamentarse por el daño que estaría haciendo a Lucía por la mañana, aunque nunca haya llegado a arrepentirse. Después de que Sandra Barneda le llevara de vuelta las joyas de Lucía calcinadas, el gaditano se vino abajo, plenamente consciente de que su relación había llegado a su fin. Poco después y durante una conversación con sus compañeros, Manuel confesaba que La isla de las tentaciones le ha servido para darse cuenta de que no estaba enamorado de Lucía.
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Manuel y Fiama, cada vez más cerca
Con el paso de los días, la conexión entre Fiama y Manuel ha sido cada vez mayor, aprovechando cualquier momento en solitario para estar lo más cerca posible y sin disimular su romance ante ninguno de los compañeros de la casa. Las visitas nocturnas a la habitación del exfutbolista han sido frecuentes hasta que decidieron esconderse juntos en el cuarto de baño en mitad de la noche para disfrutar de un poco de intimidad. Un acto que tuvo consecuencias para Manuel, quien se saltó las normas del programa al no estar visible las 24 horas del día, además de haber entrado al cuarto de baño con otra persona, algo terminantemente prohibido por el reality. A la mañana siguiente y mientras Manuel hacía público lo que había ocurrido entre él y Fiama, la soltera comenzó a llorar desconsolada pensando en el daño que estarían haciendo a Lucía.
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Lucía intenta olvidarse de Manuel con Carlos y con Isaac
Mientras tanto, en la otra villa de República Dominicana, Lucía se ha encontrado en una montaña rusa de emociones, intentando dar una oportunidad a su conexión con Carlos. Una relación que cambió drásticamente cuando en una noche de juegos, el acercamiento entre el soltero de Sevilla se decantó por su compañera de habitación, Lola. Por lo tanto, surgieron los primeros rifirrafes en la casa.
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Una tensión que se ha hecho de lo más palpable en la casa de las chicas y que ha tenido como resultado el distanciamiento entre las cinco concusantes. Lucía ha asegurabado sentirse traicionada por su novio, su amiga y su tentador, pero encontró en Isaac su apoyo perfecto. El soltero preferido de Marina y ella siempre han tenido una magnífica complicidad que desencadenó una noche llena de gestos de cariño, complicidad y alguna que otra confidencia entre los dos y que dieron lugar a malos entendidos. Al final, la gaditana tuvo que dar explicaciones a Marina de lo acontecido, que tras unos primeros momentos molesta, acabó pasando página.
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Lucía pide una hoguera de confrontación con Manuel
El punto de inflexión en el paso de Lucía y Manuel en La isla de las tentaciones será la hoguera de confrontación que tendrá lugar esta noche, ya que, la concursante no ha soportado ver las imágenes de su novio en el interior del cuarto de baño con Fiama. "Yo no me merezco esto y quiero ponerla las cosas en su sitio. Yo quiero echármelo a la cara y decirle lo que le tengo que decir, ya está. Quiero decirle lo que pienso y que se explique. A ver cuando me vea la cara si es capaz de explicarse", le decía la concursante a la presentadora pidiéndole un encuentro con su novio.
Un cara a cara que puede suponer el fin del paso de uno de ellos o de los dos en La isla de las tentaciones y que promete estar lleno de tensión y de reproches. Ahora, solo falta por descubrir si Manuel acudirá a la cita y, en caso de que lo haga, si reconocerá o no sus errores y si se arrepentirá de su infidelidad.
Las imágenes más románticas de Manuel y Lucía, la pareja que hace aguas de 'La isla de las tentaciones'
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