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2020 fue, sin ninguna duda, el año de Anya Taylor-Joy. Esta actriz de ascendencia española y origen argentino-británico tiene una carrera que promete. Consiguió hacerse un hueco como una de las actrices más buscadas de la industria en uno de los años más complicados de la historia reciente, y se ha hecho un hueco (uno enorme) en la temporada de premios. Ha sido nominada en los Premios Globo de Oro y es una de las favoritas para llevarse los galardones a mejor actriz de comedia o musical y de miniserie por sus interpretaciones en Emma y Gambito de dama respectivamente. Comparte categoría con actrices de la talla de Kate Hudson, Michelle Pfeiffer, Rosamund Pike, Nicole Kidman o Cate Blanchett, pero las apuestas señalan que podría ser la gran noche de esta intérprete de 24 años.
El éxito de Anya fue tal que Netflix, plataforma en donde puede verse Gambito de dama, apostó por ella y cambió las portadas de series como Peaky blinders para que llevaran su cara a pesar de que solo aparece en seis episodios. Filmin ha adquirido los derechos de Emma para su catálogo cuando hace menos de seis meses que se estrenó en la cartelera y Disney+ se ha decidido a estrenar Nuevos Mutantes, una película protagonizada por ella (y Maisie Williams) y rodada en 2017 que aún no había visto la luz. Actualmente tiene un total de cuatro proyectos en preproducción y está rodando otro, una comedia junto a Margot Robbie, Christian Bale, Rami Malek, Robert de Niro... ¡todo un plantel de estrellas!
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Es curioso porque 2020 no fue el año de debut de Anya, que comenzó su carrera como actriz en 2014 tras haber hecho sus pinitos en el mundo de la moda. Tenía 17 años cuando rodó La bruja: Una leyenda de Nueva Inglaterra y apareció en series como Endeavour, Atlantis o La casa de las miniaturas, además de participar en películas bastante conocidas como Morgan (con Kate Mara y Rose Leslie) o Múltiple, del prestigioso director M. Night Shyamalan. También El secreto de Marrowbone, del director español Sergio G. Sánchez. ¿Qué ha hecho entonces que el público general no la haya descubierto hasta ahora? "Intento no pensar demasiado en estas cosas porque es cuando me meto en líos", comenta la actriz en una entrevista con Screen Daily. "Simplemente le alegro de que el trabajo que hice en 2019 [cuando rodó tanto Emma como la serie de ajedrez de Netflix] fueran un oasis en 2020. Esa es la respuesta que más recibo: 'Oh, mis abuelos y yo vimos Gambito de dama un finde, necesitábamos escaparnos'. Eso me hace sentirme muy orgullosa", explica ella.
Ella misma cree que el estar encerrados en casa nos hizo enfrentarnos más a nosotros mismos de la misma manera que hace Beth Harmon en Gambito de dama. "Estamos acostumbrados a estar distraídos pero cuando estás confinado hay muy poco espacio para escapar de ti mismo", ha contado Anya en una entrevista con Deadline. "Además, la serie tiene también un mensaje maravilloso: 'incluso si eres brillante sigues necesitando ayuda'. Trabajamos mejor con apoyo", añade. Sea cual sea, el efecto que produjo en el público esta ficción que apenas fue promocionada por Netflix es innegable: 62 millones de hogares la vieron en sus primeros 28 días de vida, rompiendo así el récord entre las miniseries. Además, estuvo en las listas de más reproducidas de 92 países y ha sido número 1 en 63 de ellos.
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Por otra parte, algo que está claro viendo los retrasos de grandes blockbusters como Viuda Negra, 007: Sin tiempo para morir o Dune, es que su relativo anonimato le funcionó a Anya Taylor-Joy para hacerse un huequito en un año en el que las carteleras estaban desiertas. Si Emma o Gambito de dama hubieran sido superproducciones, con actores archiconocidos y contratos multimillonarios, lo más probable es que no hubieran llegado a estrenarse y se hubieran guardado para un momento en el que pudieran explotarse de verdad las salas de cine, garantizando unas ganancias que estuvieran al mismo nivel.
¿La veremos actuando en español?
Cabe destacar que el idioma materno de Anya es el español, y que no aprendió inglés hasta años más tarde cuando su familia se mudó a Reino Unido. Sin embargo, nunca ha trabajado en este idioma, solo en inglés. En una entrevista de 2020 para la web de los Globos de Oro admite que siempre ha querido rodar con Guillermo del Toro: "Siento que su relación con lo sobrenatural es muy parecida a la mía. Entiende muy bien mi cerebro y mi corazón así que me encantaría trabajar con él". Sin embargo, hasta ese momento no había tenido mucho tiempo para encontrar un proyecto que le encandilara: "Tiene que ser algo especial porque es una parte muy especial de mi vida y mi alma". "Soy muy buena con los acentos porque los imito pero en castellano tengo un acento argentino muy fuerte", admitía además.
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