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La relación entre Belén Esteban y María José Campanario siempre ha sido tensa, pero hacía tiempo que esas tensiones no se escenificaban públicamente. La escalada, que comenzaba el viernes con la colaboradora de Sálvame acusando a María José Campanario de aludir a ella en algunos de los mensajes que compartía con sus seguidores, alcanzó su cota más alta con la mujer de Jesulín de Ubrique dirigiendole unas duras palabras en una carta que publicó en un perfil privado y que acabó filtrándose a los medios de comunicación. Tras hacerse público el contenido de la misma ha llegado la esperada respués de Belén.
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Tras escuchar en un vídeo todo lo que María José había dicho sobre ella en la carta, Esteban retiró el atril del plató de Sábado deluxe que suele acompañar a este tipo de alocuciones, para situarse sin papeles ni apoyo frente a la cámara para reivindicar su relación con Jesús Janeiro. "No sé qué te habrá contado ni me importa. Tuve una relación con él, nuestra primera hija, no tuya, nuestra. Fue una niña deseada y con mucho amor y es lo mejor que tengo en mi vida", ha asegurado después de que Campanario insistiese en que no llegó a casarse con Jesús y que aún así, lleva dos décadas hablando de ello. Tampoco esto ha quedado sin respuesta: "He estado 18 años hablando de mi vida y de la vida de tu marido, que fue una parte de mi vida en esa época, ahora no. Tengo derecho a hablar de lo que me dé la gana".
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En la carta María José Campanario también sostiene que empieza a cansarle el hecho de que intenten hacerle callar y que, aunque no quiere guerras, está dispuesta a batallar. "No soy de guerras, pero no toques a mi familia porque yo por ella muero. [...] Reza, por tu bien, para que siga callada y no te estropee el chiringuito que te montaste y al que han alimentado otros para ti y su beneficio. Pero créeme, estoy deseando llevarte al juzgado. Te lo juro por mi vida, así que piensa en lo que puedes ganar o perder", sentencia. Belen Esteban, por su parte, ha asegurado estar "harta" de amenazas y dice no temer a las demandas. "¡Demándame!", le desafiaba mirando a cámara.
Pero si hay algo por lo que la colaboradora de Sálvame ha sacado las uñas ha sido por defender a su familia. Tanto a su marido, Miguel, del que insiste en que nunca ha hablado públicamente, por lo que pide que se le mantenga al margen de las polémicas como a su hija, Andrea. "A la niña ni la toques, ni la nombres", ha advertido Belén. Según ha contado, es precisamente por cumplir con el deseo de su hija por lo que no quiere entrar en una guerra con Jesulín de Ubrique y su mujer, aunque asegura que si saca el movil "sería peor que la herencia envenenada", en alusión al mediático enfrentamiento entre Isabel Pantoja y su hijo Kiko Rivera.
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