Aunque son muchas las tareas que dejan sin aliento a los concursantes de Supervivientes 2020, como ir a pescar o hacer fuego, también son muchos los momentos distendidos que tienen a lo largo de la jornada en Honduras. Instantes que aprovechan para descansar o disfrutar de episodios divertidos, como el protagonizado por Jorge Pérez y Elena Rodríguez. Los habitantes de los Cayos Cochinos se están aplicando en la limpieza de sus playas. Después de que Albert Barranco adecentara su parcela de arena, llegó el turno del guardia civil y la madre de Adara Molinero, quienes se encargaron de dejar presentable su zona de descanso y lo hicieron con mucho sentido del humor.
Jorge y Elena han encontrado el uno en el otro un gran pilar y un apoyo incondicional en el reality. Los concursantes, que curiosamente saltaron del helicóptero a la vez el primer día de aventura, se han vuelto inseparables y una vez más han demostrado la enorme conexión que les une. En esta ocasión, ambos estaban trabajando mano a mano para adecentar la zona de dormir cuando, para hacer más amena la tarea, decidieron simular que hablaban por teléfono con sus seres queridos a través de una caracola. El primero en hacerlo fue Jorge, quién 'marcó' en el molusco marino el número de sus respectivas parejas. "¿Hola? Sí, llamada a cobro revertido a España. ¿Sí? Con Alicia y Pedro, de parte de Jorge y Elena", comenzaba el concursante, con la caracola puesta en la oreja a modo de teléfono.
"¡Hombre! Hola, ¿qué tal, Pedro? Sí, muy bien. ¡Aquí estamos a lo grande!", decía el guardia civil, simulando que hablaba con la pareja de Elena, Pedro Solà. "Te mezclará las palabras. Te hablará en español, inglés, catalán… Al principio cuesta, pero al final le coges el truco", apuntaba la madre de la ganadora de GH VIP 7. Tras el apunte de Elena, Jorge comenzó a hablar mezclando distintos idiomas hasta que finalmente pasó el 'teléfono' a su compañera. "¡Bon dia, amor! Sí, ahora hablo vasco pero no pasa nada, cuando llegue lo arreglo. No sé qué me está pasando en la cabeza", explicaba Elena a su novio a través de la caracola, recordando que hace apenas unos días Jorge bromeaba con ella por su acento vasco.
Según el guardia civil, la madre de Adara Molinero cambia la entonación de su voz y su acento cuando está muy animada o consigue superar con éxito alguna hazaña. Un cambio de acento que el superviviente ubica en el norte de España, concretamente en el País Vasco. No obstante, Elena aseguró al superviviente que ella es madrileña, mientras que sus padres son de Córdoba y Granada.
